OCU advierte de deterioro económico de familias
Una encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de un grave deterioro de la solvencia de los hogares castellano leoneses.
Entre los destinos más deseados para Semana Santa
UNICEF: dos millones de niños han huido de Ucrania
La creciente subida del IPC al 9,8 por ciento va a deteriorar si cabe aún más la ya complicada situación económica de miles de familias, muy debilitada desde el inicio de la pandemia.
De hecho, el daño económico sufrido en 2020 se agravó durante 2021, revela una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 3.813 personas de entre 25 y 79 años de toda España con el fin de valorar la solvencia financiera de los hogares, o lo que es lo mismo, su capacidad para afrontar los gastos en vivienda, movilidad, alimentación, salud, educación y ocio.
Los datos, publicados en la revista OCU Compra Maestra de abril, reflejan que hasta un 60 por ciento de los hogares castellano leoneses tuvo dificultades para ahorrar algo de dinero el año pasado, frente al 66 por ciento de la media de los españoles (en 2020 fue un 60% a nivel nacional).
Y lo que es más grave, un 6 por ciento de los encuestados en Castilla y León sufren graves dificultades económicas.
Pero las dificultades económicas no han afectado por igual a todas las regiones.
Los peores resultados se concentran en cinco comunidades autónomas: Canarias, la Región de Murcia, Baleares, Andalucía y la Comunidad de Madrid.
Llama la atención la situación de la Región de Murcia, que ha bajado diez posiciones en apenas un año; mientras que la Castilla y León, aunque sigue bastante por encima de la media nacional, ha perdido un puesto (su índice ha pasado del 55,6 a 49,9 en apenas un año).
La encuesta también apunta partidas de gastos relevantes que resultan difíciles de afrontar.
Les sucede a un 43 por ciento de los encuestados cuando se les pregunta por el pago de los suministros de gas, luz y agua. Y a un 31 por ciento cuando se alude a la adquisición de alimentos básicos como la carne y el pescado.
Además, acudir al dentista o a la óptica supone un importante esfuerzo económico para el 46 por ciento y el 31 por ciento de las familias, respectivamente.
OCU ha pedido a las diferentes administraciones ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres en situación de desempleo, entre los más afectados según la encuesta; además, debería de agilizarse el acceso a otras ayudas que ya existen, como el bono eléctrico y el térmico.
La organización ha estimado que alrededor de 1,2 millones de hogares no disfrutan de esta última ayuda aun cumpliendo los requisitos para recibirla, por lo general por no haber sido informados correctamente de su existencia y las dificultades para tramitar su acceso y mantenerlo.