La pandemia ha "magnificado" las debilidades del sistema sanitario
El virus ha "magnificado" las debilidades del sistema sanitario en España, uno de los países más afectados por la primera oleada de la COVID-19, y ha revelado "las complejidades de las políticas que conforman el país".
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Estas son las principales opiniones del editorial "Covid-19 en España: ¿Una tormenta predecible?", publicado este sábado en la revista 'The Lancet Public Health'.
El artículo recuerda que el pasado 12 de octubre, España contaba con 861.112 casos confirmados, 32.929 muertes y más de 63.000 sanitarios infectados.
La primera oleada puso a prueba la resistencia del sistema de salud pero, pese a la creación en 2004 de un Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, la pandemia puso al descubierto problemas como un débil sistema de vigilancia en todo el país, baja capacidad para hacer PCR, y falta de equipación para el personal sanitario y de equipos en cuidados intensivos, como apuntaba una carta firmada por 20 científicos españoles y remitida a la revista en agosto.
La carta también mencionaba la falta de coordinación y la lentitud en la toma de decisiones por parte de las autoridades centrales y regionales, los elevados niveles de movilidad de la población, el escaso asesoramiento científico, el envejecimiento de la población, las desigualdades sanitarias y sociales, y la falta de preparación en las residencias de ancianos, recuerda el editorial de hoy.
Y es que debido a los recortes impuestos tras la crisis financiera de 2008, los cuatro pilares del sistema de salud español -gobernanza, financiación, prestación de servicios y fuerza de trabajo- eran ya "frágiles" cuando se vieron desbordados por la pandemia en marzo, sostiene el editorial de la revista científica.
"Polarización política"
Ese decenio de austeridad, "redujo el personal sanitario y las capacidades de la salud pública y del sistema de salud, por lo que, los servicios de salud no cuentan con el personal ni los recursos necesarios.
Con 5,9 enfermeras por cada mil habitantes, España tiene una de las proporciones más bajas de la UE (la media es de 9,3 por 1000), y con demasiada frecuencia con contratos temporales que pueden durar sólo unos días o semanas", advierte la revista.
Junto a todo esto, 'The Lancet' apunta a la "polarización política y la gestión descentralizada de España" que también "podrían haber obstaculizado" una rápida y eficaz respuesta sanitaria por parte de la salud pública.
No obstante, la revista concluye diciendo que "hay motivos para la esperanza" y recuerda que de acuerdo con el último informe de la salud mundial de 'The Lancet' -difundido esta semana-, España es uno de los países con mayor esperanza de vida saludable de Occidente, de modo que "si los líderes políticos de España pueden extraer lecciones de su subóptima respuesta al COVID, el país está muy bien situado para dar a su población un futuro brillante y saludable".