Cooperación intergeneracional para combatir desigualdades
En el marco del Día de los Abuelos y las Abuelas, que se conmemora el 26 de julio, la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha apelado a la cooperación y solidaridad intergeneracional, dado que “permite combatir las desigualdades en todas las etapas de la vida, asegurando la realización, la participación y la dignidad de las personas".
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Así, la PMP ha destacado en un comunicado que, según el informe ‘Abuelos y crianza’, elaborado por Aldeas Infantiles SOS, el 35 % de los mayores de 65 años en España cuida a sus nietos y nietas varios días por semana, un porcentaje 12 puntos superior a la media de la Unión Europea. Además, dedican a esta labor un promedio de 16 horas semanales.
De esta manera, muchas personas mayores se ven implicadas en la crianza y educación de los nietos, convirtiéndose así en una figura clave de sostén emocional y económico para las familias actuales.
Asimismo, existe un mandato de género que sitúa a las abuelas en el centro del cuidado, dado que sienten en mayor medida esa responsabilidad y la necesidad de cumplir con las expectativas de sus hijos o hijas debido a la presión social que existe sobre las mujeres hacia el cuidado a lo largo de toda la vida.
Por este motivo, la PMP ha considerado necesario “fomentar una mayor corresponsabilidad en las tareas de cuidado y un mayor reconocimiento en términos generales a la contribución social de las personas mayores a través del cuidado, la educación y de su aportación en lo afectivo y lo emocional”
En este sentido, la Plataforma ha recalcado que el reto demográfico provocado por el aumento de la esperanza de vida hace que la intergeneracionalidad sea "una necesidad, ya que vivimos en sociedades en las que cohabitan entre cuatro y cinco generaciones distintas, algo que, lejos de ser un problema, representa una gran oportunidad con demostrados beneficios sociales y económicos".
La solidaridad entre personas de distintas generaciones es un elemento clave en el fomento de un envejecimiento activo, puesto que implica el contacto humano y la participación social dentro y fuera de las familias.
Así, la PMP ha destacado que la cooperación intergeneracional ayuda a "eliminar los edadismos, lo cual repercute directamente sobre la salud, impactando incluso sobre la esperanza de vida y previniendo situaciones como la soledad no deseada".
Por otro lado, la Plataforma ha explicado que, además del gran aporte que pueden realizar las personas mayores, sean o no abuelos, a las generaciones más jóvenes, otorgando “cuidados y una identidad cultural y familiar”, debido a su gran experiencia de vida, también se trata de "satisfacer necesidades compartidas, como pueden ser la educación, la transmisión de valores culturales, normas sociales, historia, identidad o costumbres”.
En este sentido, la PMP ha añadido que "el principal impedimento hoy por hoy para la cooperación intergeneracional es, precisamente, la concepción del envejecimiento como un problema o una carga social en lugar de considerarlo una oportunidad”.
Además, ha insistido en que "la educación a lo largo de la vida y la promoción de esta solidaridad para avanzar hacia una mejor convivencia, en una sociedad en la que nadie sobra, todos/as aportamos y donde la ayuda mutua nos permite avanzar".