TRIBUNA / ¡Libertad, igualdad y fraternidad!

TRIBUNA / ¡Libertad, igualdad y fraternidad!

La Revolución Francesa acuñó los tres valores de la modernidad: la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Pronto se advirtió que la clave estaba en cómo organizarlos y Tocqueville vio que el conflicto gravitaba, fundamentalmente, sobre los dos primeros. Desde entonces, supuestamente, los que anteponen la igualdad, son los ‘socialistas’ (Libertad ¿para qué?) y los que anteponen la libertad, son los ‘liberales’ (para ser libres sin que ello signifique anular ninguno de los otros dos grandes valores). En España, el adoctrinamiento, el miedo y la polarización con los que cotidianamente nos anestesia la PPSOE, han conseguido que la mayoría huya del liberalismo como de aquella selva donde nunca podrá sobrevivir y prefiera vivir en la dictablanda que impone el socialismo -o la socialdemocracia, que tanto da- como única manera de poder vivir. Nada más lejos de la realidad.

El paraíso socialista de la PPSOE, sin embargo, encierra monstruos. En lugar de gestionar en beneficio de todos, apuestan solo por ellos y por aquellos que puedan mantenerlos en el Poder. Nos intentan vender ese paraíso socialista a sabiendas de que ha fracasado ya en todos los países. Lo que más les gusta del mismo son las castas, esa estratificación de la sociedad donde unos mandan, independientemente del resultado de su gestión, y otros obedecen. Vamos hacia una ‘democracia’ como la rusa: con ‘instituciones democráticas’ y libre mercado, empero llena de comisarios políticos capitaneados por un ‘imperator’ que puede hacer lo que le venga en gana.

Por eso, el liberalismo es criticado cruelmente por todos los grandes medios de desinformación y por el equipo de opinión sincronizada, porque la libertad, la igualdad y la fraternidad, son como el agua bendita para el vampiro de la PPSOE. El liberalismo cree en la persona, independientemente de su sexo, color, religión… cree en la libre elección y rechaza el colectivismo, cree en un Estado mínimo, pero fuerte, que ofrece servicios públicos de calidad, incluyendo la seguridad, la sanidad y la educación; cree en la justicia social basada en el emprendimiento personal y es humanista: se preocupa por los demás porque vive en sociedad. En definitiva, cree que el Estado debe estar al servicio del ciudadano y de la sociedad y no al revés.

¿Qué tenemos ahora en esta España tan democrática? ¿Qué tenemos en Soria? Tenemos una intervención generalizada de todo y de todos por parte de la PPSOE a través de una Administración y de unos Impuestos asfixiantes. Da igual lo que te esfuerces, porque ellos se lo llevan. Da igual lo que pretendas desarrollar, porque necesariamente tendrás que pasar por las horcas caudinas de la PPSOE, antes o después. Así que tenemos precisamente eso: que muchas personas se desconectan y desarrollan una parte muy pequeña de su potencial, en perjuicio de todos, y que las empresas cansadas de trabajar sin que les cunda se acercan a la PPSOE para vivir de los PGE. ¿Dónde crees tú que nos llevará esta dinámica?

Ahora te toca a ti decidir qué quieres: más socialismo, más PPSOE, o más libertad. Si apuestas por lo segundo, esa mayor libertad para todo y para todos, alejada del identitarismo y del fanatismo, no va a caernos del cielo. Necesitamos evolucionar hacia otro sistema que traiga por fin a España esos ideales de la revolución y que permita el voto directo, que permita que los partidos representen a sus votantes y cumplan con su programa electoral, en lugar de mirar por ellos mismos; un sistema en el que puedas ser realmente libre sin desconectarte de la sociedad y en el que puedas recibir y mantener una parte sustancial de lo que generas. Un sistema, en definitiva, que lejos de estorbarte, te ayude a alcanzar la mejor versión de ti mismo.

Ese sistema solo será posible si dejas de votar a la PPSOE y apoyas a cualesquiera otras opciones que persigan el ideal revolucionario. Mientras te lo piensas, te dejo esta frase del discurso de Milei en Davos: “no importa cuántos recursos naturales tengás, no importa cuán capacitada esté la población, ni cuán educada sea, ni cuántos lingotes de oro haya en las arcas del Banco Central, si se adoptan medidas que entorpecen el libre funcionamiento de los mercados, la libre competencia, los sistemas de precios libres, si se entorpece el comercio, si se atenta contra la propiedad privada, el único destino posible es la pobreza”. Abandona la trampa de las viejas banderas, existe y piensa por ti mismo, estoy seguro de que puedes hacerlo.

Fdo: Mario González Casado. Abogado. Mautiko Abogados.