Sanidad actualiza documento de prevención de fragilidad
El Ministerio de Sanidad ha publicado la Actualización del Documento de Consenso sobre Prevención de la Fragilidad en la Persona Mayor (2022) que ha sido aprobado por la Comisión de Salud Pública el pasado 5 de mayo de 2022 y que llevaba sin actualizarse desde el año 2014.
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Materiales de apoyo al documento de prevención de la fragilidad (Ministerio de Sanidad)
Materiales de promoción de envejecimiento saludable (Ministerio de Sanidad)
El documento explica que el progresivo envejecimiento y aumento de la longevidad en la población es una realidad y que España experimenta una de las esperanzas de vida más altas del mundo.
El objetivo principal de este documento es que esa longevidad se vea acompañada de buena salud, por lo que propone que se trabaje sobre esta transición vital, para que se pueda desarrollar de forma activa y saludable, disminuyendo los procesos de dependencia o discapacidad, actuando sobre los entornos y los factores modificables como la fragilidad.
La fragilidad en España tiene una prevalencia estimada del 18 por ciento en las personas de 65 años o más, siendo del 12 por ciento a nivel comunitario y de un 45 por ciento en atención sanitaria.
Es una prioridad de salud pública por su elevada prevalencia, en previsible ascenso ya que es un factor asociado a la edad. Y especialmente porque es prevenible, detectable y tratable. Abordando la fragilidad, se conseguirá una población mayor más autónoma y con mayor capacidad funcional, para desarrollar una vida plena en su comunidad.
La actualización propone la captación activa de personas de 70 años o más, tanto en el ámbito sanitario como en ámbito comunitario, para valorar su situación y descartar la presencia de dependencia moderada-grave establecida, ya que se podrán beneficiar de otros programas específicos.
El documento propone que las personas con alta sospecha de fragilidad sean reevaluadas cada 6 meses y las no frágiles, anualmente. En todas las personas se realizará promoción de estilos de vida saludables.
La evaluación de la implantación de esta actualización será cada dos años con el objetivo de que, al menos, el 80 por ciento de las comunidades hayan introducido el programa en 2025.
Esta actualización, pone a disposición de los profesionales sanitarios de atención primaria, un valioso recurso que les guiará, aplicando un sencillo algoritmo, a la hora de captar a la población de 70 años o más susceptible de beneficiarse del programa de detección precoz de fragilidad, su posterior valoración geriátrica integral, y la planificación de intervenciones específicas, de forma coordinada y vinculada a los recursos de la comunidad.
También se propone, una vez instaurado el programa en atención primaria, la detección precoz de la fragilidad en entornos residenciales y comunitarios, con posterior derivación a atención primaria.