La Junta constata aumento de manadas de lobo ibérico en Castilla y León
La Junta de Castilla y León ha confirmado el aumento de la población de lobo ibérico en la Comunidad, donde hay 193 manadas censadas entre los años 2022 y 2023, frente a las 179 del censo de 2012-13. El lobo ibérico se ha detectado en la sierra de Urbión y en las estribaciones del Moncayo, en Soria.
La Junta impulsa "Planes de bienestar" en las empresas de Castilla y León
La Junta anuncia especialidades de las oposiciones de 2025 al Cuerpo de Maestros
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, junto al director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, y el jefe de servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna, David Cubero, han presentado hoy los datos del censo regional del lobo ibérico realizado por la Junta de Castilla y León durante los años 2022 y 2023 gracias al trabajo de sus técnicos, agentes medioambientales y celadores de medio ambiente, con un resultado de 193 manadas detectadas. La planificación y organización regional del censo ha sido asumida por el Servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal con el apoyo técnico y de campo de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León y de la Consultora de Recursos Naturales, S.L.
Estos datos representan un incremento del 8 % respecto del censo realizado en 2012-2013, destacando, entre otras cuestiones, el incremento de la población del lobo al sur del Duero, con un total de 35 manadas censadas frente a las 27 de hace 10 años, o las 17 manadas de hace 20 años, y que suponen un incremento del 30 % en la última década.
Con estos datos, los grupos familiares de lobos al sur del Duero representan ya el 18 % del total de Castilla y León, frente al 15 % en el censo de 2012-2023 o al 11 % del censo de los años 2000-2001.
Estos datos permiten confirmar cómo la expansión del lobo por el territorio de Castilla y León ha permitido la recolonización y asentamiento de manadas en las comunidades autónomas limítrofes al sur del Sistema Central, como Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid o Extremadura, pero además con unas densidades de lobo en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama similares a las observadas en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
También, al sur del Duero, es una novedad de este censo la recuperación poblacional de la especie en la Tierra de Pinares (Segovia-Valladolid).
Además de la importancia ecológica de la expansión del lobo al sur del Sistema Central, gracias al trabajo realizado en este censo se ha podido confirmar el crecimiento de la especie hacia el Este en el límite distributivo ibérico, siendo histórico el reasentamiento de, al menos, 4 manadas en La Demanda burgalesa y en la sierra soriana de Urbión, en el límite con La Rioja, así como la presencia de la especie en estribaciones del Moncayo.
En relación con la orla cantábrica, se detecta estabilidad con la consolidación de los principales núcleos poblacionales de la alta montaña de León (Ancares, Alto Curueño, Riaño y Mampodre, Picos de Europa…) y de la Montaña Palentina, así como en el límite León-Zamora (Sanabria-Cabrera), tratándose de zonas con la mayor densidad de lobos de España. Por ello, a pesar del leve incremento de manadas observado al norte del río Duero, de 6 manadas y un 4 % respecto del censo anterior, es un aumento significativo, ya que se trata de zonas que albergaban ya los valores de mayor densidad de lobos de Castilla y León y de España, cercanos a las 3,4-4 manadas/1.000 km2
Como cuestión particular, destaca la provincia de Zamora, donde a consecuencia de los incendios del año 2022, que además de las 60.000 has quemadas, también afectaron a algunos de los territorios de mayor densidad del lobo, no solo de Zamora sino también de Castilla y León, hubo que posponer el censo en amplias zonas de la provincia zamorana durante el año 2022. Por ello, el censo en esta provincia, en la práctica, se ha desarrollado durante los años 2023 y 2024. Si bien, a consecuencia de los incendios se han perdido varios grupos en la provincia de Zamora, sí se ha podido confirmar ya la recuperación de varios de ellos, incluso la reproducción en 2024 dentro del perímetro del incendio.
Al igual que se hizo en el censo anterior, por parte de la Junta de Castilla y León se ha realizado un importante esfuerzo de coordinación con las comunidades autónomas limítrofes al objeto de definir las manadas compartidas por varios censos autonómicos, con el fin de evitar su duplicidad en el cómputo nacional. Así, de las 193 manadas censadas con área de campeo en Castilla y León, 33 han sido detectadas también por los censos de otras comunidades autónomas, 31 son compartidas por Castilla y León y otra comunidad autónoma, y 2 han sido localizadas en el límite de Castilla y León con dos comunidades autónomas. Diez de estas manadas son compartidas con comunidades autónomas vecinas al este y sur de la Comunidad, lo que confirma la importancia de Castilla y León en la expansión de la especie hacia su límite distributivo oriental y meridional, fundamentalmente.
La distribución del lobo obtenida en el presente trabajo confirma lo que ya se establecía en el año 2004 en la anterior estrategia nacional del lobo, y es que toda la población de lobo en Castilla y León forma parte de una única población de lobo continua en todo el cuadrante noroccidental, situada en ambas vertientes del río Duero y donde se confirma su expansión en los bordes meridional y oriental.
Como ya se ha indicado, el actual trabajo representa manadas o grupos familiares detectados en el periodo de censo -siendo, por tanto, un valor mínimo de manadas en el territorio de Castilla y León-, y no siendo objeto de cuantificación -como tampoco lo era en censos anteriores- el número de individuos.
El número de individuos siempre se ha estimado sobre la base de la literatura científica existente en la materia a partir del número de manadas o grupos familiares detectados.
De esta manera, se pueden establecer cálculos del número de lobos en dos momentos del año correspondientes al mínimo y máximo poblacional, además de un porcentaje de lobos no territoriales (periféricos, flotantes o dispersantes) y que pueden representar en torno a la cuarta parte de la población total de lobos. Teniendo en cuenta la composición media descrita de los grupos familiares de 3-4 ejemplares antes de los partos, y de en torno a 7 lobos en época estival, a los que habría que añadir el porcentaje de dispersantes, de acuerdo con la literatura científica se podría establecer un intervalo de entre 965 y 1.737 lobos en Castilla y León, correspondiéndose con la estima mínima, antes de los partos, y la estima en la época estival, respectivamente (unos 1.300-1.400 lobos en otoño).
D