Aprobado el proyecto de restauración de la muralla del postigo en Almazán
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural también aprueba el plan director del castillo de Magaña
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La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León ha aprobado hoy el proyecto de restauración de la muralla del postigo Santa María y la regeneración de su entorno, promovida por el Ayuntamiento de Almazán.
El proyecto de intervención en la muralla se contempla como un área que requiere atención prioritaria en el plan director de la Muralla de Almazán, según ha aprobado la citada comisión, que se ha reunido hoy presidida por el delegado territorial Manuel López.
Las actuaciones contenidas en el proyecto se centran en tres objetivos: hacer visible la muralla de Almazán y con ello la condición de "villa amurallada" que ostenta históricamente; facilitar la entrada desde la zona nueva de la ciudad a la "villa amurallada" por el Postigo de Santa María y, por último, hacer comprensible a través de su recorrido la naturaleza del recinto amurallado.
Conforme a estos objetivos, la intervención plantea un recorrido exterior peatonal que asciende al Postigo de Santa María, recuperando los perfiles originales de escarpa y contraescarpa de la muralla de Almazán, suprimiendo los edificios adosados en los que resulte posible dicha actuación.
Se pretende aprovechar una edificación para poder dar accesibilidad (mediante rampas) a las personas con movilidad reducida al Postigo de Santa María, albergando en su interior una reproducción a escala reducida del recinto amurallado de la villa.
MAGAÑA
Por otra parte, la comisión territorial de Patrimonio Cultural ha aprobado el plan director del castillo de Magaña, que tiene como objetivo efectuar los análisis iniciales y establecer los criterios de intervención esenciales en función del conocimiento del monumento.
El plan analiza la estratigrafía muraria del castillo, destacando su complejidad y diversidad a lo largo del tiempo. Se analiza también el paisaje y el entorno del monumento, para el que se proponen tres entornos de protección en función de su proximidad al recinto: el arqueológico, el de protección del Castillo y el de vista y paisaje.
El documento propone un plan de actuaciones para el futuro, en función de las necesidades y del mayor conocimiento que se obtenga del monumento, que se articula en el tiempo en tres fases: en la primera se proponen acciones de consolidación de las estructuras históricas; una segunda contempla recorridos, accesos y el entorno; y en la última y tercera fase, la puesta en uso y rehabilitación del inmueble en función de los resultados de los estudios de viabilidad previamente efectuados.
