Por una política laboral que dé esperanzas a los jóvenes
Las autoras del artículo defienden una política laboral muy diferente a la que se aplica en Castilla y León para dar esperanzas a los jóvenes, condenados hoy, en el mejor de los casos, a contratos en precario.
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ARTICULO DE OPINIÓN
María del Sastre Orosa y Cristina Ochagavía
El cinismo, entendido como esa actitud en la que una persona miente con descaro sobre algo que merece general desaprobación, es un mal que se ha extendido de una manera virulenta en los últimos años, y más aún en lo referente a las políticas de empleo dirigidas a las personas jóvenes.
Y es que la situación que nos presenta la realidad, y concretamente el estudio que publicamos en el pasado mes de diciembre de 2015, “Juventud y Empleo (2008-2015)”, pone de manifiesto un panorama laboral que lejos de ser circunstancial, fruto de la larga crisis económica que llevamos soportando más de ocho años, amenaza seriamente con perpetuarse.
Incluso va más allá y tiende a normalizar cuestiones como que la juventud tiene las dificultades propias de la edad para incorporarse al mercado de trabajo, que soporta tasas de desempleo que llegan al 40 por ciento, que, una vez dentro, se enfrenta a la temporalidad, a los contratos a tiempo parcial, a becas y prácticas fraudulentas, y donde una de cada cuatro personas ocupadas de menos de 30 años se encuentra bajo el umbral de la pobreza.
Básicamente, que por el mero hecho de ser jóvenes “es normal” vivir con 590 euros de sueldo medio al mes, o que el 80% de las personas menores de 30 años sigan viviendo con sus padres. Ambos datos según el estudio del Consejo de la Juventud de 2015, o que la emigración laboral de tanta gente en los últimos años sea considerada, según fuentes ministeriales, “movilidad exterior”…
Y lo llamamos cinismo político porque se nos hace imposible creer que existan responsables políticos tan cortos de miras, que sean incapaces de atajar el problema del desempleo juvenil con políticas generadoras de empleo de calidad que posibiliten una vida mejor para quienes son jóvenes con lo que eso conlleva: un futuro mejor para nuestra Comunidad.
Y también se nos hace imposible creer que el abuso, la inseguridad, la precariedad y la explotación laboral campen a sus anchas y sean la tónica dominante en las relaciones laborales. Vamos, en un perfecto oasis empresarial de impunidad normativa derivado fundamentalmente de las dos últimas reformas laborales.
Llevamos dos años escuchando a la clase política europea y de nuestro país hablar de “la salida de la crisis”, pero ¿a qué precio?... Mientras la temporalidad y la parcialidad de los contratos aumentan, se destruye de manera brutal el empleo estable.
Por lo que las personas jóvenes de nuestra tierra se ven abocadas a elegir entre desempleo o precariedad.
Por otro lado, nuestra región ha sufrido en los últimos años la pérdida de más de 43.000 jóvenes (un 20% de su población joven), de personas que no tienen posibilidades reales de vivir de su trabajo en nuestra autonomía y se ven obligadas a abandonar sus familias, pueblos y ciudades en busca de un trabajo que les permita sobrevivir, ni tan siquiera desarrollar sus proyectos de vida: tan sólo sobrevivir.
Con este panorama continuar hablando de recuperación, o de salida de la crisis, aunque los grandes datos macroeconómicos y los mercados bursátiles así lo indiquen parece un ejercicio de gran cinismo político, ya que no se refleja en la realidad del día a día de nuestros conciudadanos más jóvenes.
Por todo esto CCOO de Castilla y León lleva años luchando por incorporar otro tipo de propuestas a la agenda política de nuestra región. Parece fundamental comenzar por aplicar políticas de empleo adaptadas a la realidad de la Comunidad que tiendan a revertir la situación frenando la pérdida de jóvenes y favoreciendo su regreso a su casa.
Desde luego que mientras las políticas de empleo juvenil no se centren en medidas integrales y de largo recorrido que fomenten el empleo decente y reduzcan la precariedad laboral de nada servirá medidas paliativas que hacen aumentar los datos de empleo y disminuir la calidad de éste.
Entender la problemática del empleo y desempleo juvenil como algo aislado y centrado únicamente en lo laboral no nos conduce a ninguna propuesta de mejoría, como ya hemos visto en los últimos ocho años.
Debemos trabajar en coordinación con todas las áreas relacionadas con esta problemática y que repercuten directamente sobre ella: educación, formación para el empleo, vivienda etc.
Desde CCOO consideramos que el espacio abierto en nuestra Comunidad a través del Dialogo Social se presenta como el marco perfecto para aunar conocimientos y unificar esfuerzos trabajando en red por mejorar la situación vital de las personas jóvenes.
Apostar por la creación de empleo de calidad; favorecer iniciativas que permitan que los jóvenes pueden desarrollar sus carreras profesionales en el medio rural sin tener que salir a la gran ciudad para ello, evitando así el gran desequilibrio territorial entre lo urbano y rural existente en nuestra región, vigilar el uso de las prácticas no laborales, becas, y establecer con claridad en qué casos puede utilizarse esta figura y en qué casos la práctica o el aprendizaje debe constituirse en una relación laboral con su correspondiente contrato; velar porque las personas inscritas en la garantía juvenil reciban una buena oferta de empleo, educación continua, formación de aprendiz o período de prácticas en un plazo de cuatro meses después de dejar la escuela o quedar en desempleo intentando sacar rendimiento a la inversión pública que se hace desde Europa para poner soluciones al desempleo juvenil y no despilfarrar dinero público en aplicaciones informáticas que no funcionan tras tres años de implantación o en lo más parecido a subvenciones a fondo perdido para hacer contratos precarios a jóvenes cualificados amparados por una gran iniciativa europea; son algunas de las iniciativas que desde CCOO se plantean para hacer frente a la situación de las personas jóvenes de manera concreta en nuestra región.
Cristina Ochagavía, secretaría de Juventud de CC.OO. de Castilla y León en Soria
María del Sastre Orosa, secretaría de Juventud de CC.OO. de Castilla yLeón en Salamanca.