Los servicios notariales descendieron entre 2007 y 2014 en la Comunidad
En el último año se realizaron 357.605 actos notariales en Castilla y León
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En el año 2014, 389.903 castellanoleoneses acudieron al notario para realizar 357.605 actos notariales, un 3 por ciento más que el año anterior. En general, entre 2007 y 20 14, han descendido la práctica totalidad de los servicios notariales, especialmente los protestos, con una caída del 95 por ciento.
Los notarios castellanoleoneses presentan por vez primera los resultados del Observatorio notarial de la realidad socioeconómica, un informe sobre los miles de actos, acuerdos y contratos realizados por los ciudadanos en las notarías entre 2007 y 2014.Los datos muestran la evolución y tendencias tanto de la actividad en el ámbito familiar y personal como profesional o empresarial.
En Castilla y León hay 179 notarios, con un perfil cada vez más joven –actualmente el 49 por ciento tienen menos de 50 años-. El 60 por ciento son hombres y el 40 por ciento mujeres, aunque en las últimas promociones los porcentajes están mucho más próximos. Los notarios son nombrados por el Estado, que fija sus honorarios y les asigna una plaza concreta. Su destino responde a criterios sociales más que económicos para garantizar que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos a acceder a una seguridad jurídica preventiva.
Los datos demuestran una tendencia clara, por ejemplo, en el descenso de los apoderamientos, con una caída del 24 por ciento entre 2007 y 2014, y del poder para pleitos, con una contracción del 6 por ciento con respecto a 2013.
En cuanto a los que han experimentado ascenso, el primero de ellos es el poder preventivo para el caso de incapacidad. Las tendencias pueden apreciarse mejor a nivel nacional, puesto que, aunque bajo en valores absolutos, ha crecido un 738 por ciento, muestra de que los españoles empiezan a tomar conciencia de la importancia de poder decidir la defensa futura de sus intereses en la previsión de que un día puedan carecer de capacidad de manifestar su voluntad. El segundo, la autotutela, con un incremento del 135 por ciento y, por último, el documento de voluntades anticipadas, más conocido como testamento vital, que se ha más que duplicado desde el año 2007.