Izquierda Abierta califica de ocurrencia la iniciativa de autodiagnóstico
Lamenta que la Junta tire el dinero con esta propuesta, en lugar de invertir en sanidad
Ni las listas de espera, ni el cierre sistemático de plantas de hospital cada verano, ni la reducción de personal sanitario, ni la falta de radioterapia en Segovia y Ávila, ni el escándalo del Hospital de Burgos, la prioridad de la Junta de Castilla y León en materia sanitaria es impulsar un "novedoso" sistema de autodiagnóstico para pacientes, que cuenta con un presupuesto de 800.000 euros, según ha denunciado Izquierda Abierta.
"Un escándalo a juzgar por las carencias con las que cuenta la sanidad de Castilla y León y que acumula en los últimos años", ha subrayado en un comunicado Adelina Rodríguez, coportavoz de Izquierda Abierta de Castilla y León.
La argumentación expuesta por la Junta para justificar esta iniciativa vuelve a convertirse en una cortina de humo para ocultar los verdaderos problemas de la sanidad castellano y leonesa.
No se puede afirmar, como hace, que lo que se pretende es "reducir la ansiedad de los ciudadanos y la reducción de la presión asistencial", indicando que de esta forma se dejarán de saturar los servicios de urgencia y de atención primaria.
"La ansiedad en los pacientes la produce la larga lista de espera que se acumula para pruebas de diagnóstico o para intervenciones quirúrgicas, y la "presión asistencial" es una consecuencia de la falta de personal, de los recortes económicos y de la falta de inversión en prevención", ha asegurado Novoa.
Izquierda Abierta considera que el anuncio de esta iniciativa forma parte de la campaña de propaganda a la que nos tiene acostumbrados la Junta de Castilla y León en general y la Consejería de Sanidad en particular, para ocultar las vergüenzas de un sistema sanitario que carece de los suficientes medios que reclama la población e insuficiente por las características geográficas específicas de Castilla y León.
Tirar el dinero
Dedicar 800.000 euros del programa operativo FEDER 2014.2020 va a suponer tirar el dinero, puesto que pretender impulsar las TIC en Castilla y León con la media de edad de la población, que no está acostumbrada a ello, y las dificultades de cobertura con las que se cuenta en grandes zonas rurales, es simplemente un error de bulto que debe ser calificada de ocurrencia.
"Más le valdría a la Junta de Castilla y León haber dedicado ese dinero a cuestiones más necesarias y demandadas en la Comunidad como es la ampliación de plantillas, los servicios de pediatría en el medio rural, el transporte sanitario, o la creación de hospitales comarcales", ha concluido.