Concepción: "Fuera de las normas, la convivencia resulta difícilmente alcanzable"

El presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, ha pedido hoy, en la apertura del año judicial 2018-19 en Castilla y León, que la desobediencia a la Constitución sea combatida con todas las armas del Estado de Derecho.

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La solemne apertura del año judicial 2018-2019 en Castilla y León ha tenido lugar hoy en el Palacio de Justicia de Burgos.

El acto, al que han asistido más de 180 personas, ha sido presidido por el presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, y en el mismo también ha participado la fiscal superior de
la comunidad autónoma, Lourdes Rodríguez.
En el año que se celebra el cuadragésimo aniversario de la Constitución, Concepción ha destacado en su discurso este acontecimiento histórico que “sirvió para cerrar las heridas del pasado y para demostrarle al
mundo que la concordia entre españoles fue posible”.
Al mismo tiempo, ha advertido que “fuera de las normas, la convivencia resulta difícilmente alcanzable porque solamente perdurarían la libertad y los derechos de una pequeña oligarquía a costa de la seguridad jurídica de todos y del bienestar del conjunto de la sociedad”.
“Algunos, ajenos al esfuerzo que costó construir nuestro marco de convivencia, se empeñan en desafiar a la Constitución contraponiendo principios consustanciales como Estado de Derecho y Democracia, olvidando que no puede existir uno sin el otro”, ha señalado.

Campaña de desprestigio
Según Concepción, “la desobediencia a la Constitución constituye la máxima expresión de la arbitrariedad y debe ser combatida con todas las armas del Estado de Derecho”.

En este sentido, ha recordado que “el Poder Judicial está dando un ejemplo de responsabilidad digno de elogio”.
“No deja de ser significativo que quienes pretenden alterar las normas de convivencia de los españoles, sean los mismos que están alentando una campaña de desprestigio y de animadversión hacia nuestros jueces que, inoculada dentro de nuestro propio país, ha excedido de nuestras fronteras, habiendo encontrado en algún otro de nuestro entorno un eco impropio de un consorcio como el que pretende ser la Unión Europea”, ha destacado.
Concepción ha ido más allá al señalar que “en aras de esa malsana propaganda, se han convertido en letra muerta convenios tan útiles como los alcanzados en materia de detención internacional, que nos habían hecho olvidar antediluvianos mecanismos de cooperación lentos e ineficaces”.

Crítica con respeto
El presidente del TSJCyL se ha referido además a casos judiciales en los que “se ha tratado de lanzar a la opinión pública sobre quienes sirven al Estado de forma leal y abnegada”.

“En algún caso mediático, minutos después de notificarse la sentencia, ha surgido un movimiento de descalificación en redes sociales y medios de comunicación, solo en apariencia espontáneo, que ha desembocado en agitaciones y tumultos callejeros orquestados en los que, bajo el subterfugio de la crítica, latía un calculado ataque contra los cimientos de nuestra arquitectura jurídica”, ha destacado.
Concepción ha recordado que “las resoluciones judiciales pueden y deben ser objeto de la sana crítica en una sociedad democrática, pero ello dentro del más escrupuloso respeto al ejercicio de la función jurisdiccional y a través del cauce de los recursos que las leyes establecen”.
“Respeto –ha dicho- que no se han cuidado en guardar ni quienes en el ejercicio de sus funciones venían más obligados que nadie a respetar el principio de la separación de poderes, colocando como objeto de su diatriba, en algún caso, no ya dichas resoluciones, sino, lo que resulta todavía más inadecuado, a los magistrados que con mayor o menor acierto las dictaron”.
Concepción ha recordado que son los jueces “los únicos a los que la Constitución encomienda la misión de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, después de haber valorado todas y cada una de las pruebas desarrolladas en cada uno de los procedimientos que las leyes procesales establecen”.

Ejemplo de abnegación
El presidente del TSJCyL ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la sociedad.

“Tengo la certeza de la excelencia de los jueces españoles y en concreto de los 330 Jueces destinados en Castilla y León, quienes dan cada día un ejemplo de abnegación y de servicio pese a las condiciones
desfavorables en las que la mayor parte desarrolla su trabajo”, ha afirmado.
“Las casi 200.000 resoluciones dictadas en Castilla y León en 2017, han estado dirigidas a solucionar los problemas padecidos por los ciudadanos y han supuesto el necesario bálsamo que la sociedad tiene frente a la arbitrariedad y el exceso vengan éstos de donde vengan”, ha destacado.