Castilla y León concentra diez de los 56 tramos de carreteras más peligrosos
Castilla y León concentra diez de los 56 tramos de carreteras más peligrosos de toda la red nacional, dos de ellos en la N-122, en los que entre 2020 y 2022 fallecieron 18 personas y otras 27 resultaron heridas.
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La Fundación RACE ha publicado su informe “Evaluación del estado de la Red de Carreteras del Estado 2020-2022”, un análisis de más de 25.000 kilómetros de carreteras, en los que localiza 56 tramos con un índice de riesgo considerable: 9 son riesgo "alto" para la seguridad de sus usuarios y suman en total 109 kilómetros y 47 tramos son de riesgo "medio-alto" (suman 746 km).
El tramo más peligroso de Castilla y León se sitúa en Zamora, entre los kilómetros 0 y 14 de la N-631, entre el pantano de Ricobayo y Pozuelo de Tábara, donde en el periodo analizado fallecieron cinco personas y cuatro resultaron heridas.
También aparece en la lista de "puntos negros" el tramo de la N-502 en el Puerto del Pico, entre Cuevas del Valle y Ramacastañas, en Ávila, con tres fallecidos y dos heridos graves.
Con menos peligrosidad, la provincia de Ávila concentra otros dos tramos, uno en la N-601, entre Adanero (Ávila) y Montuenga (Segovia); y otro en N-110, entre La Colilla y Muñogalindo.
En Segovia el tramo más peligroso, además del situado en N-601, se ubica en la N-110, entre Segovia y Torrecaballeros.
En la provincia de León aparecen otros dos tramos peligrosos, uno en la N-621, entre los kilómetros 62 y 72,8, a la altura de Cistierna (León), y otro en la N-630, entre Villaquejida y Benavente (Zamora).
En Zamora también se localiza otro 'punto negro' en la N-122, entre Fonfría y Alcañices.
La N-122, pero en este caso en Soria, también presenta otro tramo peligroso entre Ágreda y Tarazona (Zaragoza), mientras que en Burgos se localiza uno en la N-629 entre Medina de Pomar y Quintanilla de Pienza.
Riesgo elevado
"Del total de 25.100 kilómetros analizados, el informe muestra un riesgo elevado de peligrosidad (medio-alto y alto) en 1.974 kilómetros, lo que supone casi un 8% sobre el total de km de la red de carreteras analizada", han explicado desde la Fundación RACE.
El estudio sitúa el tramo de mayor riesgo de siniestro grave en la N-6, en Galicia, entre los puntos kilométricos 517,1 y 528,5.
El resto de los tramos negros de alta peligrosidad se encuentran en la N-323 (Andalucía), N-631 (Castilla y León), N-345 (Murcia), N-432 (Andalucía), N-502 (Catilla y León), N-634 (Cantabria), N-340 (Comunidad Valenciana) y la N-642 (Galicia).
De estos nueve tramos más peligrosos con alto riesgo, tres de ellos repiten la calificación de "riesgo alto" respecto a estudios anteriores: N-323 en Granada (kms. 172-190), N-634 (kms. 232-243) en Cantabria y N-345 (kms. 0-7) en la provincia de Murcia, que mantiene este índice de peligrosidad desde 2017.
Cataluña es la comunidad autónoma con mayor proporción de carreteras valoradas de riesgo elevado (11% de las vías), seguida de Castilla y León (9,9%).
En total, en la elaboración de este informe se han tenido en cuenta 2.987 siniestros -982 de ellos mortales- ocurridos en la Red de Carreteras del Estado entre 2020 y 2022, en los que hubo 1.096 fallecidos y 2.616 heridos grave
Se han localizado un total de 56 tramos de Riesgo Elevado, de los cuales 9 son tramos “Negros”, considerados de Riesgo Alto para la seguridad de sus usuarios y que suman un total de 109,2 Kilómetros.
Por su parte, hay otros 47 tramos considerados de Riesgo Medio-Alto, y que suman un total de 746,3 kilómetros.
En estos 56 tramos se han producido 224 accidentes mortales que han dejado 77 fallecidos y 213 heridos graves durante el periodo en estudio. La Intensidad Media en estos tramos es de 4.053 vehículos al día.