Investigado conductor por duplicar en Cidones tasa de alcoholemia al volante
La Guardia Civil ha abierto una investigación al conductor de un turismo, que duplicaba la tasa de alcoholemia, con sintomatología y conducia bajo la influencia de bebidas alcohólicas, cuando conducía por la N-234, en Cidones.
La Guardia Civil investiga al conductor de un turismo, duplicando la tasa de alcoholemia, con sintomatología y conduciendo bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Los hechos ocurrieron a las 19:00 horas del día 27 de septiembre en kilómetro 366,300 de la N-234, término municipal de Cidones, cuando una patrulla de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Soria y un equipo de Investigación de Siniestros (EIS) perteneciente al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Soria se encontraban en punto de verificación de alcoholemia.
Siendo avisados en ese transcurso por los numerosos avisos recibidos a través de la Central Operativa del Servicio de Tráfico (COTA) de la conducción en zig-zag por parte de un vehículo tipo SUV, movilizándose y coordinándose para conseguir su parada.
El hecho fue descubierto tras varias llamadas de ciudadanos al 112 por una conducción anómala.
Una vez localizado, le dan el alto y realizan las correspondientes pruebas de alcoholemia al conductor, arrojando tasas de 0,53 y 0,54 mg/l de alcohol en aire espirado, duplicando las tasas permitidas, así como presentando una sintomatología evidente de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, siendo investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.
Las diligencias instruidas por el EIS y el conductor son puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Soria.
El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas puede conllevar una pena de prisión de tres a seis meses o la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
En España se ha detectado un aumento del número de accidentes con víctimas en los que hay presencia de alcohol en los conductores en los últimos cinco años.
De los 937 conductores fallecidos y sometidos a autopsia y análisis toxicológico durante al año 2024, el 48,2 % dieron positivo en alcohol, droga de abuso y/o psicofármacos, aisladamente o en combinación.
La colaboración y la participación activa de la ciudadanía es un elemento clave para la detección temprana de conductas imprudentes o delictivas en la red vial, informando de cualquier comportamiento que ponga en riesgo la seguridad vial, mejorando la respuesta de los cuerpos de seguridad.