Violencia de género, prioridad para nuevo comisario
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha pedido al nuevo jefe provincial de la Policía Nacional de Soria, Francisco Moñux, en el acto de su toma de posesión, que uno de sus principales objetivos sea “combatir la violencia contra la mujer. Incluso en esta tranquila ciudad, la locura machista es capaz de teñir de luto las calles”.
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De esta manera, Barcones ha rccordado que fue en Soria, en la noche del 8 al 9 de junio, donde fue asesinada la primera de las tres mujeres que este año han muerto a manos de sus parejas en Castilla y León. El tercer crimen machista ocurrió ayer en Palencia.
La delegada del Gobierno ha señalado que la prensa local de Soria recogía que en el perfil de WhatsApp de Diolimar, la mujer asesinada en esta ciudad podía leerse “nadie se ha muerto por empezar de cero”.
“Desgraciadamente, -ha señalado Barcones- estaba equivocada, porque todavía quedan muchos hombres que consideran que las mujeres son de su propiedad y que no merecen vivir si no es con ellos”.
La representante del Gobierno de España en Castilla y León ha indicado que “los delitos contra la mujer son el reflejo de una sociedad que todavía discrimina a la mitad de sus habitantes por el hecho de ser mujeres. Y la manifestación más aborrecible de esta desigualdad social es la violencia”.
En la provincia de Soria, cada año se producen del orden de 175 denuncias de mujeres que han sido agredidas por sus parejas. Casi una cada dos días. “Es una tragedia de primera magnitud -en palabras de Barcones- y como tal, comisario, tienes que considerarla. También en la pacífica Soria”.
La delegada ha tenido palabras de elogio para el anterior comisario, Honorio Pérez, y también para el inspector jefe, Emilio Moya, que ha cubierto la vacante desde que Pérez Pablos accedió a la plaza de comisario jefe provincial de Palencia, hace cinco meses.
“A la vista de los resultados”, -ha indicado Barcones- considero que lo más conveniente en esta nueva etapa que se abre tenga la misma base. Además, las directrices de seguridad que deben seguir nuestros policías están marcadas. Los objetivos, además del de proteger a las mujeres de la violencia machista, son luchar contra el terrorismo, sobre todo el yihadista; la ciberdelincuencia y la delincuencia organizada; la trata de seres humanos con fines de explotación sexual; los delitos de odio, y proteger a las personas más vulnerables. En Soria, hay que velar especialmente por nuestros mayores”.
En su alocución, la delegada ha recordado que “después de muchos años de intentos baldíos, se ha conseguido por fin que el sueño de contar con una nueva Comisaría se haga realidad el próximo año. Las obras marchan al ritmo previsto y vais a poder disfrutar en 2023 de un edificio nuevo y funcional en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Soria. Nada que ver, por supuesto, con el poco práctico inmueble que alberga vuestras actuales dependencias”.
Y otra vieja aspiración, la puesta en funcionamiento del nuevo centro penitenciario ha permitido que la relación de puestos de trabajo de la Comisaría de Soria pase de 137 a 174 agentes.
Nuevo comisario
El nuevo comisario de Soria, Francisco José Moñux, con antecedentes familiares en Almazán-, es un veterano policía que ingresó en 1982 como inspector alumno en el entonces Cuerpo Superior de Policía.
Al terminar los estudios reglamentarios en la Escuela de Policía, en 1984 fue destinado a San Sebastián, en momentos muy duros de la lucha antiterrorista.
Era, según ha recordado el jefe superior de Policía de Castilla y León, Juan José Campesino, ”uno de los puestos de mayor riesgo y fatiga de toda la Policía”.
Tres años después fue destinado a Madrid. Estando en la Comisaría General de Información, en 1990, lo nombraron coordinador de la lucha antiterrorista ante la Prefectura de los Pirineos Atlánticos. Residió en la localidad francesa de Pau durante 16 años, período durante el cual ascendió a inspector jefe en 1998.
Regresa de Francia en el año 2006 y volvió de nuevo a San Sebastián, hasta que, como consecuencia de su ascenso a comisario, pasó a prestar servicios en la Jefatura Superior de Policía de la Rioja en 2017.
En ese mismo año fue destinado a Marruecos porque fue nombrado consejero de Interior en la Embajada de España en Rabat, donde residió estos últimos cinco años.
Su formación académica es de graduado en Criminología por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y está en posesión de los títulos superiores de francés e inglés por la Escuela Oficial de Idiomas.
Por la Universidad de Zaragoza obtuvo el Diploma de Especialización como director de Seguridad.
En el ámbito policial ha realizado numerosos cursos profesionales, entre los que destacan los de Terrorismo Yihadista, Formación para consejeros y Agregados en Misiones Diplomáticas, Detección de documentos falsos de viaje en fronteras, Trata de seres humanos, Especialización en Policía Judicial, Especialización en recursos humanos o el Curso Superior de Gestión.
Asimismo, en su ya amplia y dilatada vida profesional, por los brillantes servicios policiales en los que ha participado, ha sido reconocido con más de cien felicitaciones públicas.
Dos cruces al mérito policial con distintivo blanco; Medalla, Cruz, Encomienda y Placa de la Dedicación al Servicio policial; Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil; Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco; Cruz al Mérito militar con distintivo blanco; Encomienda de la Orden del Mérito Civil; Encomienda de la Orden de Isabel la Católica y la Medalla de Honor de la Policía Francesa.
En su intervención, el jefe superior Campesino ha indicado que “para combatir la delincuencia se requiere de una buena coordinación con Judicatura y Fiscalía, así como con el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: la Guardia Civil y las Policías Locales; sin olvidarse de otros operadores de seguridad y defensa, como las Fuerzas Armadas, Instituciones Penitencias, y el sector de la Seguridad Privada. Todos juntos, somos mucho más eficientes, proporcionamos mayores cotas de seguridad a la sociedad y se lo ponemos más difícil a la delincuencia organizada en general y a los delincuentes en particular”.