Un manifiesto que debe caminar con medidas ciertas
EL MANIFIESTO DE VILLALAR que uno de los hijos del escritor Miguel
Delibes leerá en la campa del pueblo vallisoletano, consensuado por los
grupos políticos y los agentes sociales y económicos de Castilla y
León, incide, entre otras cuestiones, en afrontar la crisis económica
con unión, apostar por un sistema financiero fuerte y la importancia de
reducir la brecha que todavía existe entre el medio rural y las grandes
ciudades de la región.
El manifiesto plantea en este último aspecto la necesidad de adoptar medidas para disminuir las diferencias entre la calidad de vida y los servicios que tienen quienes habitan en los pueblos o en los grandes núcleos urbanos, una vieja reivindicación que debe estructurarse con medidas ciertas para evitar que el manifiesto quede en una mera declaración voluntarista. Es hora ya de comprometerse verdaderamente con el futuro de toda la Comunidad y dejar de tener olvidado al medio rural, por más declaraciones y planes que se anuncien. Soria es una de las provincias de la región que más desequilibrios estructurales arrastra y la única solución es un compromiso cierto y firme de las administraciones públicas para invertir y llevar servicios al medio rural. Los poderes públicos no pueden seguir por más tiempo alimentando un doble discurso. Es urgente que se termine con el crecimiento asimétrico de la región y para ello todos los partidos y agentes sociales y económicos deben llevar a la práctica la buena voluntad demostrada en el manifiesto de Villalar. Es la mejor forma -sin rodeos, sin titubeos- de hacer Comunidad.
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