Los sindicatos de prisiones, sin motivos para celebrar
Por enésima vez, los sindicatos Acaip/UGT y CSIF no encuentran motivos para celebrar la festividad de Nuestra Señora de la Merced, el 23 de septiembre, ya que, desde septiembre de 2021, en que se anunció el inicio de conflicto colectivo en Instituciones Penitenciarias, nada ha cambiado.
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Estos sindicatos han señalado hoy en un comunicado que nada se sabe de la Ley de Cuerpos Penitenciarios, ni de la Proposición de la Ley Orgánica para reconocer el carácter de agentes de la autoridad a los funcionarios de Instituciones Penitenciarias (IIPP), presentada en el Congreso el 24 de marzo de 2022 por el Grupo Socialista, y que lleva 14 ampliaciones del plazo de enmiendas al texto, lo que dice muy poco del interés en que dicha Proposición de Ley prospere.
“La pasividad de nuestros responsables ante las innumerables agresiones que sufrimos (una cada 36 horas), la notable falta de personal, o el reconocimiento económico y administrativo lo evidencia todo”, han denunciado ambos sindicatos.
En cuanto al Centro Penitenciario de Soria, en noviembre se cumple un año de su inauguración, “tiempo en el que se han realizado numerosas protestas por las condiciones laborales en las que nos encontrábamos. Reconocemos que el ambiente laboral es totalmente diferente a los primeros meses de apertura, en parte debido al cambio de equipo directivo, pero a día de hoy quedan muchas cosas a las que dar solución”, han indicado Acaip/UGT y CSIF.
La falta de personal es la necesidad más acuciante, con 85 plazas vacantes (de las que 18 son de oficinas y 67 de personal de vigilancia), lo que genera una sobrecarga de trabajo, y una falta de seguridad en los funcionarios y los internos, remarcan los sindicatos.
“Hace más de un año, el Gobierno anunció un refuerzo con 118 trabajadores para la cárcel de Soria. Nos preguntamos que dónde está ese refuerzo que se anunció a bombo y platillo”, han apuntado.
Desgranando esta falta de personal, a día de hoy, “seguimos con un solo médico interino, lo que supone que cuando este profesional tenga vacaciones o días libres, nos quedemos sin médico, teniendo que recurrir a salidas al hospital. El equipo directivo sigue incompleto al no tener administrador, profesional esencial para el día a día del centro; y tampoco tenemos los responsables de los talleres productivos o de formación”, han denunciado los sindicatos.
Además, las instalaciones acusan el paso del tiempo que han estado en desuso, “lo que genera muchas incidencias con averías de todo tipo”.
Por otra parte, durante la pandemia, al ser los funcionarios de prisiones personal esencial, “hemos estado acudiendo al trabajo con unos horarios especiales para que el virus no entrase al centro. Sin embargo, ahora no parecen válidos o sólo para algunos centros. Desde la prisión de Soria exigimos que se sigan autorizando dichos horarios para oficinas y servicio interior, en consonancia con las medidas previstas en la Orden PMC/466/2022, por el que se aprueba el plan de medidas de ahorro y eficiencia energética en la Administración General del Estado”
Asimismo, los sindicatos han solicitado la reclasificación del centro, ya que se trata de una infraestructura muy distinta a la antigua prisión, con la que se espera sirva de aliciente para que se cubran las plazas vacantes.
“Estas razones, entre otras muchas, nos llevan a no participar en la celebración del día de La Merced, manifestando con esta decisión el rechazo a la nefasta gestión, la falta de negociación y el total menosprecio hacia los profesionales penitenciarios de nuestros gestores, tanto de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias como del Ministerio del Interior.
