La Junta presenta las ayudas para empresas y autónomos
El delegado territorial, Manuel López, ha presidido esta mañana una jornada informativa en la que se han presentado las distintas líneas de ayudas para la creación, desarrollo, innovación y promoción de empresas, destinadas tanto a emprendedores como a autónomos o a empresas ya establecidas.
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Las líneas de ayudas están convocadas por la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) y cuentan con una dotación de más de 71 millones de euros.
Con el objetivo de llegar a más sectores y financiar un mayor número de iniciativas, el ICE ha modificado los requisitos de acceso en esta edición de las ayudas, que están cofinanciadas al 50 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea y refuerzan el amplio catálogo de apoyos de la Lanzadera Financiera de la Comunidad
Junto al delegado, técnicos del ICE han presentado las distintas líneas a empresarios, profesionales y emprendedores de la provincia.
Las bases de las convocatorias, que incrementan su cuantía en un 15,4 % (dan continuidad a las lanzadas en junio y julio de 2016 por un montante de 62,1 millones de euros), se han reestructurado para dar una respuesta más eficaz a las necesidades y demandas del sector productivo autonómico.
Así, en función de cuál sea el producto financiero, se amplían tanto los posibles beneficiarios a otros tipos de empresas y sectores, como los conceptos subvencionables y el presupuesto mínimo o máximo asociado al proyecto empresarial que se tiene en cuenta al valorar si es susceptible de recibir apoyo público.
La Consejería de Economía y Hacienda, que dirige Pilar del Olmo, ha mantenido el compromiso de favorecer a las iniciativas asentadas en zonas del territorio autonómico que presentan desafíos demográficos –fundamentalmente del medio rural– y en municipios mineros, de manera que la normativa reguladora de estos incentivos otorga a estas ubicaciones una puntuación adicional en la escala de valoración.
Asimismo, en el listado de criterios preferentes figuran el mantenimiento o generación de puestos de trabajo, el componente innovador que tengan los proyectos y la incorporación a las empresas de nuevas tecnologías para adaptar sus procesos y productos a la Industria 4.0, entre otros. Estas singularidades implican que la compañía beneficiaria pueda recibir una ayuda mayor, en porcentaje o en cuantía, dependiendo de la convocatoria.
Apoyos a la investigación y el desarrollo tecnológico
El paquete de subvenciones con mayor dotación pretende fomentar la innovación.
Por un lado, se han convocado 21 millones de euros para proyectos de investigación y desarrollo (I+D), individuales o en colaboración, y estudios de viabilidad, siempre que cuenten con la evaluación positiva de un organismo internacional y no hayan recibido fondos públicos.
Esta línea, enfocada inicialmente a autónomos y pymes con hasta 250 trabajadores, se abre por primera vez a empresas de hasta 1.000 empleados.
Junto a estas novedades, se ha ampliado por arriba la horquilla del presupuesto valorable a efectos de la ayuda, hasta fijarlo en un máximo de 700.000 euros (o un millón en el caso de proyectos de colaboración) frente a los 175.000 euros vigentes en la anterior convocatoria. En función del tipo de iniciativa y de la modalidad de empresa, la subvención puede cubrir hasta el 80 % de la inversión.
En segundo lugar, y dentro del apartado de apoyos en materia de investigación y desarrollo, se ha habilitado una línea de 16,7 millones de euros para respaldar planes estratégicos de empresas en materia de I+D que sean declarados de Especial Interés por la Junta, atendiendo al hecho de que su desarrollo implique un impacto positivo sobre la estructura social, económica o industrial de la Comunidad.
Respaldo a la creación y crecimiento de las pymes
Otro de los retos de la política económica del Gobierno de Castilla y León es apuntalar el crecimiento del tejido productivo como vía para mejorar su competitividad. A este propósito responden las ayudas a la inversión de la Consejería de Economía y Hacienda para favorecer el nacimiento de nuevas pymes y la expansión de las existentes.
Suman un montante de 14 millones de euros y cubren los costes del nuevo establecimiento, la ampliación de instalaciones para incrementar la capacidad productiva, la diversificación de productos o la transformación de procesos.
En esta nueva edición se ha reducido el importe mínimo de la inversión financiable, que pasa de los 50.000 euros a los 30.000 euros actuales, y se ha elevado el límite máximo –de 900.000 euros a 1,5 millones– para abarcar un mayor número de proyectos.
Asimismo, estas subvenciones se han abierto a los sectores comercial y turístico, dado que anteriormente estaban enfocadas a industrias extractivas y transformadoras y a empresas de servicios de apoyo industrial.
Con carácter general, la ayuda concedida puede cubrir hasta el 30 % del coste de la iniciativa, según el tamaño de la empresa, porcentaje que se incrementa en cinco puntos si el negocio se localiza en la provincia de Soria.
Incentivos para los emprendedores
Los emprendedores interesados en asentarse en la Comunidad disponen de subvenciones específicas para iniciar su proyecto.
El ICE ha reservado una partida plurianual de 8,1 millones de euros y ha redefinido los criterios para llegar a un mayor número de beneficiarios. Así, ha rebajado hasta los 10.000 euros el mínimo de la inversión exigible –frente a los 20.000 euros estipulados en la anterior convocatoria– y ha elevado de 100.000 euros a 200.000 el techo permitido.
Además, esta línea se ha ampliado a nuevas actividades dentro del sector turístico y del de servicios. La ayuda pública que puede recibir el emprendedor alcanza hasta el 60 % de los gastos.
Promoción, internacionalización, industria digital y cooperación en redes
El ICE ha reeditado las subvenciones a la expansión internacional de pymes y autónomos desarrolladas de forma individual, en cooperación o través de consorcios, por un montante de casi 3,2 millones. Financian proyectos de promoción exterior, participación en licitaciones internacionales e implantación en mercados extranjeros.
El porcentaje de ayuda es de hasta el 50 % y una de las principales novedades de la convocatoria en vigor es que se multiplica por cuatro del importe máximo que pueden recibir las compañías, que pasa de 50.000 a 200.000 euros.
La financiación de los costes de viaje, que hasta ahora sólo era aplicable a las misiones directas e inversas, se extiende a otro tipo de acciones como la asistencia a ferias, las presentaciones de productos, las promociones en punto de venta, las degustaciones, la participación en licitaciones internacionales o la implantación en destinos exteriores.
Una de las dos subvenciones incorporadas a la Lanzadera recientemente se orienta a impulsar la transformación digital y promover nuevas soluciones o funcionalidades, mediante proyectos individuales o colaborativos, en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), para lo que se destinan dos millones de euros.
La última convocatoria en incluirse en el catálogo de ayudas ICE se refiere a proyectos de I+D desarrollados en cooperación en el marco de convocatorias internacionales en distintos campos, para lo que se destina una cantidad global de 750.000 euros.
Abiertas las siete líneas ampliadas y próxima convocatoria de otras tres
El plazo de solicitud para las siete líneas de subvenciones mencionadas está abierto y toda la información está disponible en la página www.empresas.jcyl.es.
También puede consultarse un extracto de las órdenes reguladoras en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) de los días 17 y 23 de mayo, 21 de junio y 6 de julio.
Por otra parte, el ICE ultima las convocatorias de otras tres líneas de ayuda, dotadas con 6,1 millones, que sustituirán a otras tantas abiertas en 2016.
La primera se orienta a la digitalización industrial en las empresas y complementa la dirigida al sector TIC, ampliándose a más tipos de proyectos y primando la implantación en empresas en fases iniciales de digitalización, con especial énfasis en las soluciones relacionadas con la ciberseguridad y la Industria 4.0. La segunda fomenta la innovación en las empresas, mientras que la tercera financia proyectos de transferencia de conocimiento a las pymes desde universidades y centros tecnológicos o de investigación.
