El rebaño trashumante cruza Soria camino de Tierras Altas
Un rebaño de mil doscientas ovejas, procedente de Ciudad Real, ha cruzado hoy por el centro de Soria camino de Tierras Altas, la comarca soriana merinera por excelencia, en un recorrido que aúna la reivindicación de un oficio y un producto turístico de vivencias.
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La Mancomunidad de Tierras Altas organiza por octavo año consecutivo esta ruta por la Cañada Real Soriana Orienta. para poner valor uno de los recursos fundamentales de la comarca desde siempre. La iniciativa culminará el domingo en Los Campos con la fiesta de la trashumancia.
El último año en el que los ganados merinos cruzaron por las calles de Soria fue en 1994.
En esta ocasión el ganado procede de La Estación, una pedanía de Brazatortas (Ciudad Real), y llegará el domingo a Los Campos, en Tierras Altas, de la mano del ganadero Eduardo del Rincón, uno de los dos trashumantes que quedan en esta comarca soriana y que ha reconocido que un oficio duro como éste, donde la gente joven no quiere seguir la tradición, está condenado a la desaparición.
En Los Campos se organizará el domingo la fiesta de la trashumancia, con la recreación del viejo oficio de pastor, desde el conteo y separación del ganado, hasta la degustación de migas pastoriles, pasando por una exhibición del hilado de la lana o un campeonato de esquileo.
La técnica de la Mancomunidad de Tierras Altas, Raquel Soria, ha resaltado que Tierras Altas no se entendería sin la trashumancia.
"Ya en la época de los celtíberos, éramos trashumantes. Por ello, uniendo también ese espíritu numantino hemos querido reforzarlo con el apoyo del Ayuntamiento de Soria y poner en marcha el programa 'Conquistando Soria. Asómate a Tierras Altas", ha resumido.
Pelendona
Este nuevo producto turístico tendrá como guía una oveja llamada "Pelendona" en recuerdo al pueblo que habitaba Tierras Altas en la época celtíbera, y que conducirá a los visitantes por el patrimonio cultural y patrimonial de los municipios de la comarca.
La salida hacia el sur se hacía en Tierras Altas a finales de septiembre y si el tiempo no era malo, el pastor cubría con su rebaño entre 20 y 30 kilómetros diarios.
El recorrido total solía cubrirse en un mes o 40 días, para completar una distancia de 450 kilómetros.
En los siglos XVI, XVII y XVIII Soria era una potencia internacional en cuanto a la producción de lana (finas, entrefinas y bastas) y el lavado de ésta,pero a mediados del siglo XIX comenzó la decadencia de esta industrial, al aparecer el algodón y desaparecer el Concejo de la Mesta y con ella los privilegios ganaderos.
Inicialmente, la trashumancia fue lateral, hacia las orillas más abrigadas, en el invierno, en el Ebro; y más tarde, conforme la reconquista española avanzó, hacia las zonas templadas del Guadalquivir y a la Extremadura.
En época del Conde de Campomanes, cuando se disolvió el Honrado Concejo -en el siglo XVIII-, la provincia de Soria superaba las 673.000 cabezas de ganado ovino, de las que 273.000 eran trashumantes, y sumaba un mínimo de 1.200 kilómetros de cañadas y cordeles (vías de 90 y 45 varas de anchura, respectivamente).
