El paso del Ecce Homo acapara las miradas en el Miércoles Santo
La procesión del Ecce Homo ha llenado esta tarde-noche de devoción y silencio la Semana Santa soriana.
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La tarde del Miércoles Santo tiene como protagonista a la procesión del Ecce Homo, a cargo de la cofradía penitencial del mismo nombre.
La procesión se inicia a los pies de la fachada románica de Santo Domingo y finaliza, como todas las demás, en la concatedral de San Pedro, después de recorrer el centro urbano de Soria, ante la mirada de cientos de vecinos y feligreses.
De esta forma, un paso más queda expuesto en la concatedral.
Después el público y miembros de la hermandad han pasado el puente del río Duero para iniciar por el camino que lleva a la ermita del patrón de la ciudad, San Saturio, un vía crucis, convertido en uno de los actos más peculiares de la Semana Santa soriana.
Fue en 1950 cuando el Ecce Homo se constituyó oficialmente como hermandad penitencial, en aquellos primeros años con capirote rojo, hábito marrón franciscano y capa azul.
En el año 1970 la entidad adoptó el rojo (el tono del manto con el que procesiona el Cristo) también en su capa.
No fue hasta 1954 cuando la cofradía comenzó a desfilar el Miércoles Santo como día principal.
Hasta entonces lo hacía también el Domingo de Ramos y el Lunes Santo en el tradicional Vía Crucis hasta la ermita de San Saturio que la entidad inauguró en el año 1951 y mantendría en dicha jornada hasta 1971.