Dos sonetos contra el deterioro de la ciudad
J. Daniel Rodrigálvarez Encabo ha compuesto estos dos sonetos, donde refleja el deterioro permanente que sufre la ciudad, gracias a la "manía" del Ayuntamiento de hormigonar y adoquinar todo. Poco a poco, a su juicio, Soria va perdiendo el encanto que tenía.
Pintadas, de nuevo, en el ábside de La Mayor
"Deep Soria", en la Biblioteca nacional de España
MI SORIA QUERIDA
El dulce Duero mece tu dormido
Semblante, acaricia su corriente
Tu bella figura, siempre silente,
Con alegres susurros a tu oído.
De poetas inspiración has sido,
Algo seductor hay en ti latente,
El cielo, quizá la luz o tu gente,
Que en mágica ciudad te has convertido.
No mereces que maltraten tu cara
Lúcida, no precisas cirugía.
Mejor preferiría que me amparara
Tu sempiterno embrujo, Soria mía.
Sé que si el perpetuo encanto hablara
Con triste pena se lamentaría.
PASEO DEL ESPOLÓN
Añorado bulevar del Espolón.
¡Qué placenteros paseos cotidianos!
¡Qué delicia!, recuerdos tan cercanos.
Nos acogías como grato anfitrión.
Ahora, te recorro sin ilusión
Entre plantas y jaulones kafkianos.
No se ven sentados a los ancianos
Ni se oye el vivo piar del gorrión.
Se marchitó tu sencilla elegancia.
Ya no se encuentra el familiar encanto
Que disfrutábamos desde la infancia.
¡Qué tristeza verte así entre tanto
Desconcierto! ¡Qué fue de tu prestancia!
Decidió ausentarse. ¡Vaya quebranto!