Del adoquín a la estrategia electoralista
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha asegurado que se ha dado instrucciones a los técnicos municipales de "minimizar", en futuras obras de peatonalización, la rugosidad de los adoquines en las calles de la ciudad para reducir el "traqueteo" de los vehículos, tras la creciente oleada de críticas entre los ciudadanos y colectivos sociales por este pavimento que sigue ganando terreno en la ciudad.
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Martínez ha asumido ayer las críticas de los ciudadanos, cuando se inicia un nuevo ciclo electoral con la vista puesta en las municipales de mayo de 2023, asegurando que puede entender "que no sea del todo acertada la colocación de los adoquines en algunas zonas de la ciudad".
No obstante ha defendido la utilidad de los adoquines para garantizar la seguridad del peatón y la calidad de los espacios públicos.
"Su objetivo es reducir la velocidad de los vehículos garantizando la seguridad del peatón", ha recalcado.
El alcalde de Soria ha asegurado que los técnicos municipales tienen instrucciones para reducir al máximo las rugosidades de los adoquines y evitar el "traqueteo", al paso de los vehículos, una contaminación acústica que está generando molestias a los vecinos.
Martínez ha defendido la peatonalización de la ciudad, desde el alto de la Dehesa hasta el río Duero, en el que ya hay un corredor peatonal que permite a cualquier persona con movilidad reducida realizar este recorrido.
Mínguez ha estimado que la peatonalización del centro "ha mejorado de una forma muy importante la calidad de vida en esos espacios" y ha descartado que se haga de "forma caprichosa".
Estrategía electoralista
Las quejas sobre el adoquinado del centro urbano de Soria no son de ahora, aunque su interpretación sea bien diferente.
El alcalde de Soria calificó en abril de 2019 de "estrategia electoralista" la exigencia por parte del concejal de Sorian@s para la retirada de los adoquines que están siendo colocados en el entorno de San Juan de Rabanera.
El regidor remitió entonces a informe técnico en el que quedaba reflejado que se cumplía "estrictamente" con la normativa e invitó al concejal de Sorian@s a "salir a otras ciudades" en donde también se instala este mismo tipo de pavimento, y para que tengan constancia de "cuál es la trama urbana más habitual" como es el adoquinado, tanto en zonas de carácter histórico como también las que rodean a áreas comerciales.
En cuanto al informe técnico, el documento da constancia de la legalidad de la actuación municipal, expresando que "existen aceras y pasos peatonales donde el adoquín y las baldosas de granito son totalmente lisos y a corte de sierra, para evitar deslizamientos".
También reflejaba que son "totalmente accesibles", y que los adoquines que se están colocando son de un "material disuasorio" para ralentizar la velocidad del tránsito rodado hasta el máximo de 30 kilómetros por hora, como así está establecido.
Igualmente, el informe concluia asegurando se procedería a señalizar lumínicamente los pasos peatonales "para referencia tanto de los viandantes como de los vehículos", un paso que todavía, cuatro años después, no se ha hecho.