Valdanzo, todo un vínculo
Valdanzo estará de fiesta, por partida doble este mes de agosto. A las de San Roque que ya se divisan en el horizonte, se encuentra la de ser haber visto nacer hasta 18 niños en apenas dos años, en plena pandemia, de padres que tienen vínculos con este pueblo soriano ribereño y que, como buena parte, de los de la España vaciada, ha sufrido los rigores del invierno demográfico.
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Su alcalde pedáneo Francisco Sancho ha resaltado a EL MIRÓN DE SORIA que es un gran motivo para realizar un homenaje a las madres que han traído al mundo una nueva generación de valdanceños.
Será el 14 de agosto, en el inicio de las fiestas de San Roque.
A las madres les ha parecido buena idea.
“Valdanzo, con 35 vecinos empadronados, ha visto nacer a 18 niños. Y queremos hacer un homenaje a las madres. Es una buena noticia para un pueblo tan pequeño”, ha señalado.
Valdanzo, población ribereña con jerarquía de villa desde la antigüedad y hoy agrupada al Ayuntamiento de Langa de Duero, albergaba en 1940 a 637 vecinos, según el INE. La emigración de la España interior ha ido diezmando año a año el censo hasta la treintena actual de vecinos.
Los padres, treintañeros y que nacieron ya en otras ciudades al tener que emigrar sus padres en busca de trabajo – fundamentalmente a Madrid, aunque también los hicieron a Zaragoza y Valencia- son de los que no han perdido el vínculo con Valdanzo y sus familias.
“Valdanzo en verano se llena de niños y gente joven. En verano podemos llegar a ser trescientos”, ha recalcado.
Los valdanceños que tuvieron que emigrar no han perdido nunca el contacto con su pueblo, en el que, poco a poco, han ido y van arreglando las casas que fueron de sus padres o abuelos.
“Son gente muy arraigada. Quedan los fines de semana para verse con los amigos”, ha resaltado.
Las fiestas comenzarán el 14 de agosto y el alcalde quiere recordar que, en dos años de pandemia, a las madres que han tenido niños en este tiempo. “Si sigue la trayectoria normal, es el futuro de Valdanzo. Esos niños le cogerán el cariño que han cogido los míos y seguirán viniendo al pueblo”, ha asegurado.
Todas las madres y sus niños posarán para una fotografía que deje constancia de este hecho.
Durante los meses de verano, Valdanzo se transforma con estas nuevas generaciones. Los niños vuelven a llenar de alegría sus calles. Son dos meses, o menos, pero el pueblo se llena de vida. En invierno, como buena parte de los pueblos de Soria, Valdanzo es residencia de personas de edad avanzada.
Los jóvenes están implicados en la comisión de festejos, que se encarga de preparar el programa. “Hay una unión grande, a pesar de estar todo el mundo fuera”, ha recalcado.
“Estamos necesitamos de buenas noticias y está es muy buen noticia”, ha señalado.