ASAJA rechaza superprotección del lobo
El presidente de ASAJA, Carmelo Gómez, ha expresado su rechazo a las medidas del Gobierno para proteger al lobo.
Lo ha hecho esta semana durante la entrega de ejemplares en la Junta de Castilla y León del libro "La desconexión urbana, ganadería, animalismo y alimentación", del veterinario Óscar Caso. Diputación, preocupada por falta iniciativa de Reto Demográfico
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"El lobo es un problema que tenemos en Castilla y León, sobre todo los ganaderos, porque es un depredador, que no se olvide, que vive en el monte y va siempre a comerse lo más fácil. Si no dejan que se caze el lobo habrá una superpoblación y vamos a echar al ganadero", ha señalado.
Gómez ha asegurado que se hable de la despoblación de Soria y la necesidad de poner puestos de trabajo y cuando hay que tomar medidas para ayudar al que ya está e invierte en el campo, "a esa persona no se le protege sino al reves, se le persigue".
"Si un ganadero está criando sus ganados y al final viene el lobo y se los come una y otra vez, al final tendrá que dejar la explotación y se va a quedar esto como se dice, para lobos" ha argumentado.
Gómez ha asegurado que si como ganadero hay que tener los animales controlados y seguros para si hacer daño, la Junta, el Gobierno de España o el ecologista lo tienen muy fácil: "que coja arriende el monte o lo compre y ponga lobos. Los cerque, ponga un pastor para que los cuide y los alimente pero no a costa de los demás. Es muy bonito tirar con pólvora del rey".
En este sentido ha apuntado que si los ecologistas se comprometiesen a dejar el 30 por ciento de sus sueldos para los daños que hace el lobo, "a lo mejor me convencían para que hubiera más protección para los lobos y no habría tantos que dijerán vamos a proteger el lobo. Cuando les tocarán su bolsillo no querrían saber nada".
Para Gómez, las medidas que impulsa el Gobierno para proteger al lobo ponen en peligro las explotaciones ganaderas extensivas, porque será el ganadero quien asuma las pérdidas por los ataques a sus rebaños de los lobos.
Gómez ha señalado que la indemnización que ofrece la Junta de Castilla y León por cada res muerta a causa de los ataques del lobo no cubren el coste de cada baja.