El acebal de Garagüeta, foco de atracción turística
Es la masa pura continua de acebos más grande de la Europa meridional
Oncala luce sus tapices flamencos
La Junta autoriza 30.160 kilogramos de ramilla de acebo para esta campaña navideña
El acebal de Garagüeta, el mayor bosque de acebos existente en la Península Ibérica y de Europa meridional, se ha convertido en foco de atracción turística en este largo puente de la Constitución.
Esta misma mañana hasta este acebal de más de 400 hectáreas, de las cuales 180 son masa pura continua de acebos que crecen de forma laberíntica, un centenar de coches han subido por el camino de tierra que parte de Torrearévalo, para conocer este paraje natural, con un extraordinario valor ecológico.
El acebal de Garagüeta está situado al norte de la provincia de Soria, en pleno Sistema Ibérico Norte, dentro del término municipal de Arévalo de la Sierra. Se encuentra en la Sierra de Montes Claros, con orientación suroeste, ubicada entre los puertos de Piqueras y de Oncala, donde también se puedan encontrar otras masas de acebo de gran importancia por su pureza y extensión como las dehesas de Ventosa y Oncala.
El acebo (Illex aquifolium) es una especie protegida en la Comunidad de Castilla y León. El Decreto 341/1991, de 28 de Noviembre establece el régimen de protección del acebo (Illex aquifolium) en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Dicha protección surge para regular los aprovechamientos para la obtención de adornos de Navidad con las ramillas de acebo, al tiempo que se mejora la masa con labores de podas y cortas de baja intensidad.
El paisaje actual se encuentra claramente condicionado por la clara vocación ganadera de la zona.
El acebal de Garagüeta y otros bosques aledaños se salvaron de la quema al conservarse unas áreas de aprovechamiento comunal para pastos, leñas, carbón o ramillo.
Garagüeta ha sido desde antiguo un importante estivadero para la cabaña de Torrearévalo y Arévalo de la Sierra de manera que una buena parte del ganado del municipio pasa entre mayo y agosto en el monte.
En este uso ganadero se encuentra el origen del Acebal de Garagüeta y en él radica su conservación hasta nuestros días. La ganadería, ha condicionado de manera importante, y aún hoy lo sigue haciendo, la vegetación actual del monte y su dinámica.