El traslado del arca reivindica el espíritu numantino
Almarza y San Andrés de Soria han reconocido hoy, en la celebración del traslado del arca, a la asociación Tierraquemada, por su implicación en la difusión de la cultura celtibérica, un símbolo de resistencia para toda la provincia al que debe unir el espíritu crítico y reivindicativo.
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La asociación Tierraquemada, invitada del traslado del arca
La tradición del arca, que no ha dejado de celebrarse ni un año en los últimos siete siglos, ni siquiera en plena guerra de la Independencia, se ha desarrollado hoy con nieve y frío en el paraje de "Canto Gordo", límite natural de Almarza y San Andrés de Soria.
La alcaldesa de Almarza, Ascensión Pérez, ha agradecido en nombre de todos sus vecinos la labor desarrollada durante los últimos tres lustros por la asociación Tierraquemada para difundir la cultura celtibérica.
Además ha señalado que la sociedad soriana necesita más que nunca ese espíritu numantino de resistencia, al que se debe sumar el crítico y reivindicativo, frente a la pérdida paulatina de despoblación, la falta de oportunidades laborales para los jóvenes, el cierre de negocios y la repetición de los debates políticos.
"O se toman medidas con compromisos firmes o decididos dotando a nuestra provincia de infraestructuras y se establecen medidas económicas fiscales favorables para Soria, o difícil lo tenemos", ha reconocido.
El presidente de la asociación cultural Tierraquemada, Alberto Santamaría, ha asegurado que el valor de concordia de la tradición del arca es de lo más importante que puede haber hoy en día y ha animado a reivindicar a la administraciones para que mejoren la calidad de vida y combatir sobre todo la despoblación.
La alcaldesa pedánea de San Andrés de Soria, Laura Díez, ha pedido a todos aportar su granito de ilusión, implicación, compañía, trabajo y actitud y aptitudes para que 2018 haya merecido la pena.
Almarza y San Andrés de Soria siguen manteniendo su empeño en que el traslado del arca sea reconocida por la Junta de Castilla y León como de interés turístico regional, una declaración que sigue parada.
"Me consta que cada día va siendo más conocida, porque de los tres requisitos que había que cumplir uno es la originalidad, que la tenemos; otro la permanencia en el tiempo, también, con siete siglos; y el traspasar la barrera de lo provincia, que sea conocida fuera de nuestra provincia, es una labor que tenemos que hacer día a día. Cada vez se interesan más medios", ha manifestado Pérez.
El arca ha sido custodiada el último año por Almarza, desde donde ha partido al mediodía de mañana sábado para dirigirse al paraje de "Canto Gordo", donde esperaban los vecinos de San Andrés de Soria para materializar el relevo la custodia del arca, tras comprobar que los 109 documentos de la gestión de la dehesa comunal se encuentran en perfecto estado.
Para abrir el arca es imprescindible la utilización de dos llaves, una en poder de cada pueblo.
El inventario de su contenido, todo en buen estado de conservación, censa 109 documentos y cuatro sellos de plomo pertenecientes a los cuatro reyes que concedieron los privilegios que figuran en sus correspondientes legajos.
El documento más antiguo se remonta a 1329 y se refiere al primer privilegio dado por el rey castellano Alfonso XI para ceder el uso exclusivo de una fértil dehesa -la Dehesa de la Mata- a los pueblos de Almarza, San Andrés de Soria, Cardos y Pipahón -éstos dos últimos ya desaparecidos-, como premio a los hombres de estas tierras que le acompañaron en la batalla y demostraron así su nobleza y lealtad.
En documentos posteriores figuran los otros privilegios concedidos por diferentes monarcas, siempre reconociendo la co-propiedad de la dehesa y la defensa de pleitos a lo largo de la historia, como el mantenido en 1417, cuando el rey Juan ordenó a la ciudad de Soria "que no les inquiete en la posesión de la dehesa y que no les interrumpa el disfrute de la misma".
Además en el arca se guardan los documentos referentes a la gestión de dicho terreno, así como los referentes a la ermita de los Santos Nuevos, templo que también comparten Almarza y San Andrés y que se encuentra dentro de la Dehesa de la Mata.
Antiguamente, el arca era portado por los quintos -los mozos a los que les tocaba hacer el servicio militar-, pero desde hace ya varios años hombres y mujeres comparten esta tarea.