La asociación Tierraquemada, invitada del traslado del arca
Almarza y San Andrés de Soria reconocerán mañana sábado, en la celebración del traslado del arca, a la asociación Tierraquemada, por su implicación en la difusión de la cultura celtibérica.
El traslado del arca reivindica el espíritu numantino
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La alcaldesa de Almarza, Ascensión Pérez, ha señalado que se quieren sumar a la celebración de Numancia 2017, un símbolo para toda la provincia.
El presidente de la asociación cultural Tierraquemada, Alberto Santamaría, será el encargado de dirigirse a los asistentes en el paraje de "Canto Gordo" para resaltar la historia de una tradición como el traslado del arca.
"Es una asociación con 700 socios, que es activa y dinámica y también hay que reconocer lo nuestro. Les reconocemos la labor realizada y su trayectoria y sobre todo ese empeño que tienen de difundir el patrimonio cultural numantino", ha resaltado hoy Pérez.
Almarza y San Andrés de Soria mantienen su empeño en que el traslado del arca sea reconocida por la Junta de Castilla y León como de interés turístico regional, una declaración que sigue parada.
"Me consta que cada día va siendo más conocida, porque de los tres requisitos que había que cumplir uno es la originalidad, que la tenemos; otro la permanencia en el tiempo, también, con siete siglos; y el traspasar la barrera de lo provincia, que sea conocida fuera de nuestra provincia, es una labor que tenemos que hacer día a día. Cada vez se interesan más medios", ha manifestado.
El arca ha sido custodiada el último año por Almarza, desde donde partirá al mediodía de mañana sábado para dirigirse al paraje de "Canto Gordo", en una jornada que las predicciones meteorológicas apuntan que será de nieve.
"Si no ha dejado de celebrarse en 700 años, ni siquiera en plena guerra de la Independencia, cómo para dejar de llevar el arca mañana", ha apuntado.
El año pasado Almarza y San Andrés de Soria introdujeron un 'pendrive' o memoria USB en el arca que custodia los documentos relativos a una dehesa de gestión comunal.
Los vecinos de Almarza y San Andrés de Soria llevan siete siglos, generación a generación, cumpliendo con esta costumbre que ha permitido conservar conjuntamente y de forma sostenible una dehesa comunal.
Los dos pueblos revivirán mañana el traslado del arca hasta el paraje de Canto Gordo con la ceremonia habitual, en la que los vecinos, encabezados por sus representantes, y con música de gaiteros de fondo, se dirigiran a pie para materializar el relevo en al custodia del arca tras comprobar que los documentos se encuentran en perfecto estado.
Para abrir el arca es imprescindible la utilización de dos llaves, una en poder de cada pueblo.
Inventario
En 2002 el arca y su contenido fue minuciosamente estudiado en el Archivo Provincial de Soria.
El inventario de su contenido, todo en buen estado de conservación, censa 109 documentos y cuatro sellos de plomo pertenecientes a los cuatro reyes que concedieron los privilegios que figuran en sus correspondientes legajos.
El documento más antiguo se remonta a 1329 y se refiere al primer privilegio dado por el rey castellano Alfonso XI para ceder el uso exclusivo de una fértil dehesa -la Dehesa de la Mata- a los pueblos de Almarza, San Andrés de Soria, Cardos y Pipahón -éstos dos últimos ya desaparecidos-, como premio a los hombres de estas tierras que le acompañaron en la batalla y demostraron así su nobleza y lealtad.
En documentos posteriores figuran los otros privilegios concedidos por diferentes monarcas, siempre reconociendo la co-propiedad de la dehesa y la defensa de pleitos a lo largo de la historia, como el mantenido en 1417, cuando el rey Juan ordenó a la ciudad de Soria "que no les inquiete en la posesión de la dehesa y que no les interrumpa el disfrute de la misma".
Además en el arca se guardan los documentos referentes a la gestión de dicho terreno, así como los referentes a la ermita de los Santos Nuevos, templo que también comparten Almarza y San Andrés y que se encuentra dentro de la Dehesa de la Mata.
Antiguamente, el arca era portado por los quintos -los mozos a los que les tocaba hacer el servicio militar-, pero desde hace ya varios años hombres y mujeres comparten esta tarea
