Cuando los cambios son siempre para el prójimo
MIENTRAS LOS CARNAVALES VOLVÍAN a subrayar en Soria las contradicciones de la vida cotidiana y buscaban la inversión total de valores, la manifestación contra la reforma laboral convocada por los sindicatos demostraba también que las cosas siguen igual cuando se habla de cierta clase política.
No ha pasado desapercibido para muchos sorianos que los que hasta hace cuatro días han defendido un programa que ha llevado a España al borde de la intervención económica, se hayan puesto ahora al frente de la manifestación para defender que todo siga igual, cuando este camino nos ha conducido en buena parte hasta la disyuntiva en la que estamos. Deberían saber -y actuar en consecuencia- que estamos en un nuevo tiempo político en el que saldremos todos de la crisis económica, siempre y cuando se tomen medidas valientes y se vaya de la mano del crecimiento de Europa, para lo que será imprescindible sumar esfuerzos para conseguir el equilibrio entre los sacrificios que hay que hacer y el desarrollo económico que hay que fomentar. En este camino, sería conveniente que las diferentes administraciones concreten cuanto antes, con plazos definidos, los ajustes que hay que hacer para no caer en la permanente improvisación y evitar que el miedo se apodere definitivamente de la sociedad, alarmada ante tanto anuncio de recorte. Es, por lo demás, imprescindible avanzar en la regeneración del sistema democrático para que siga sirviendo para cimentar el desarrollo económico y evite abusos, desequilibrios, injusticias y .