Celebrando la extinción de Soria
Mario González discrepa con los mensajes optimistas que se lanzaron en la conmemoración del 125 aniversario de la Cámara de Comercio de Soria sobre el futuro de la provincia. A su juicio, los discursos confrontan con la dura realidad de una provincia que va a menos y no tiene que conformarse con lo que tiene.
Un presidente de Gobierno a la cabeza de una vileza y traición sin precedentes
Menos ayuntamientos, más sociedad (El Cerro, el bulevar y rascacielos)
Celebrando la extinción de Soria
Ciento veinticinco años no son pocos. Se deben celebrar, por supuesto. No obstante, sería bueno saber qué celebramos exactamente. ¿Sólo el paso del tiempo? Entonces, es un cumpleaños como el de la señora María, de Molinos de Duero. No, pretenden otra cosa. Quieren anestesiar a la sociedad con discursos políticos como el de Mañueco: “Soria funciona, va por buen camino”. Eso ya no se lo cree casi nadie, por eso celebraron un aniversario paralelo: el del único y conocido discurso de Toni Nadal que ahora llega a Soria, diez años después de su estreno, para convencernos de que hay que tirar con lo que se tiene. Traducción: ¡Soria, no pidas más!
No pidas más porque, entre otras cosas, esa PPSOE a la que votas y que debería invertir en Soria para equilibrar su situación, se ha gastado ya el dinero en otras provincias mucho más ricas y mucho más protestonas. Nos han dejado los restos del jamón que los Morancos tenían siempre en la cocina de Omaíta. Tirad con lo que tenéis. Conformaos. Sin embargo, querido Toni, no podemos tirar con lo que ya no tenemos porque nos lo han quitado casi todo con unos impuestos desproporcionados. Varios asistentes me confesaron haberse conformado, para empezar, con un pestiño de más de dos horas de duración, donde solo brilló la presentadora porque los discursos, además de repetirse, fueron un cóctel imbebible de propaganda y almíbar político.
Mañueco vino a vendernos, por enésima vez, la Ciudad del Medio Ambiente –tiene más cara que Mazón- y otros innumerables proyectos e inversiones que caerán en Soria, como por ensalmo, en los próximos meses. Lo de siempre: cuentos y más cuentos… ¡y siguen aplaudiendo! Qué pena que los voluntarios sorianos en Valencia –esos que tuvieron que ir porque ninguna institución hizo nada- no trajeran algo del barro de Paiporta para tirárselo a la cara a todos estos farsantes. El único que dijo algo con sentido fue Alberto Santamaría al señalar que “nos gustaría que las relaciones institucionales en Soria fueran mucho mejor y creo que nos iría mejor a todos”. No obstante, de nada sirve decir eso si, a renglón seguido, vuelves a hacerles la pelota a los políticos. Esto es lo que hace la mayoría dentro de las instituciones camerales. Exactamente lo mismo que reflejó Berlanga en su ‘Escopeta Nacional’ con el asunto de los porteros automáticos de Sazatornil (no se pierdan la escena porque estamos igual que en el 81).
Soria apenas supone el 0,2 por ciento del PIB español "es lo que tenemos" -continuó diciendo- “no podemos entrar en debates que no nos aportan y solo generan bronca y discusión". Primer engaño. "Hay que aprovechar cada tren”. Segundo engaño. “Estamos cerca de Madrid y Zaragoza y ya hay gente repensando en la calidad de vida y es el momento de levantar el dedo con la garantía de que somos atractivos". Tercer engaño. En primer lugar, hay que ser muy conscientes de que en esta España de la PPSOE el que no llora, no mama. En segundo lugar, vemos todos los días como esos pocos trenes que pasan por Soria son censurados y zancadilleados hasta que sus promotores terminan por renunciar. Y, en tercer y último lugar, no va a venir nadie ni de Madrid ni de Zaragoza a una Soria que es tanto o más cara y que no ofrece ni el 10 por ciento de oportunidades. No os engañéis… y, sobre todo, no engañéis.
España va como un cohete y Soria como un misil hipersónico. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Soria va tan requetebién que apenas nace un niño al día (373 durante el ejercicio pasado, de septiembre a septiembre). ¿Por qué no nacen? Muy sencillo, porque las familias carecen de la capacidad económica necesaria para acometer esa inversión, porque la PPSOE les roba su dinero con sus abusivos impuestos, y porque, además, el futuro se presenta muy negro para una Soria en la que la PPSOE no realiza inversiones suficientes como para no dejarla descolgada del resto. Nos quitan hasta el Toro Jubilo.
La Cámara está celebrando que Soria tenía ciento cincuenta y cinco mil habitantes cuando se fundó y que ahora apenas llega a los noventa mil, a pesar de contar con más de un 15 por ciento de extranjeros. Están celebrando nuestra extinción. ¡Qué majos! Muchos discursos, muchas más mentiras y muchísimo almíbar para continuar en el machito sin hacer absolutamente nada por Soria. Con instituciones y líderes como éstos Soria lo lleva claro. Seguid aplaudiéndoles, seguid votándoles y… ¡a por otros ciento veinticinco años de éxitos!
Fdo: Mario González Casado. Abogado. Maútiko Abogados.