A vueltas con las travesías, o salvemos Soria
El doctor ingeniero de Caminos y urbanista, Ricardo Mínguez, ilustra en este artículo de opinión los principales errores de concepto en las obras de una supuesta "humanización" de la avenida de Valladolid y la calle Eduardo Saavedra. Tal como avanzan las obras, ha subrayado, se puede adivinar que esas actuales travesías sorianas de carreteras nacionales seguirán funcionando como tales carreteras si no se modifican los proyectos en ejecución, y, vistas las declaraciones del alcalde, esto sólo se conseguirá mediante la movilización de los sorianos.
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A vueltas con las travesías, o salvemos Soria
Sí, Soria debe ser salvada del nuevo atropello que Ayuntamiento y Ministerio de Transportes están llevando a cabo con las obras de deshumanización definitiva de las travesías de las carreteras que aún quedaban en la capital.
Probablemente la única forma de parar este desaguisado sea ver a toda la población soriana plantada en la avenida de Valladolid o en la calle Eduardo Saavedra para reclamar un cambio radical del proyecto al que nos quieren condenar.
He procurado visitar con positiva curiosidad las obras en ejecución. El resultado me lleva a denunciar UNAS OBRAS CONTRARIAS A LO ANUNCIADO Y QUE EMPEORAN LA SITUACIÓN ACTUAL, y que, si no lo impedimos, van a perdurar durante generaciones.
CONCEPTO TRAICIONADO. En primer lugar: ¿para qué se supone que deben ser unas obras de “humanización” de una carretera? Obviamente para transformarla en una calle/avenida integrada en la ciudad. ¿Cómo? Mejorando la movilidad de personas y vehículos haciendo más permeable y amable la nueva vía urbana en sentido longitudinal (ampliar aceras, plantación de arbolado) y transversal (más intersecciones con pasos de peatones y cruce y giros de vehículos para acortar sus recorridos). En lo posible, creación de pistas para bicicletas y dotación de aparcamientos.
La realidad de lo que se está ejecutando en la avenida de Valladolid es todo lo contrario, y es de suponer semejante producto en Eduardo Saavedra, todavía virgen. Ambas carreteras debieran convertirse en sendas calles o avenidas principales de la ciudad, diseñadas para su uso urbano “humanizado”. Veamos.
CONEXIONES ENTRE AMBAS MÁRGENES DE LAS CALLES. ACCESIBILIDAD PEATONAL.
Tres rotondas en todo el tramo, sin intersecciones intermedias que permitan el cruce de la calle a peatones y vehículos o la incorporación o salida de la misma de estos últimos desde y hacia los barrios laterales (giros a la izquierda).
Pero es que, además, se han eliminado las intersecciones existentes, en vez de regularlas con semáforos a la vez que se implanten nuevos pasos de peatones. Consecuencias: aumento de la velocidad del tráfico, inseguridad para los peatones y concentración obligada de todo el tráfico en las rotondas, con alargamiento de los recorridos del tráfico local y los consiguientes atascos.
Como mínimo debiera construirse una intersección regulada con semáforos y con pasos de peatones cada 100-120 metros, pero se mantienen tramos de 250 y 500 metros sin ninguna intersección ni pasos de peatones intermedios. Con semáforos en todas ellas, ya ha habido suficientes atropellos mortales en los pasos de cebra.
APARCAMIENTOS.
Ya se ha insistido en los medios en la imposibilidad de descender de los vehículos en los estacionamientos emplazados en el borde de las calzadas, gracias a las novedosas jardineras corridas de las aceras; y digo novedosas porque en los planos que presentó el secretario general de Infraestructuras en 2023 esos bordillos no aparecen por ninguna parte, ni siquiera cuando se sitúa un carril bici entre aparcamiento y acera.
ARBOLADO. Importante componente de la pretendida “humanización”. Por el ancho en tierra de las jardineras corridas de las aceras, menor de 80 centímetros, no parece posible que vayan a plantarse árboles de suficiente porte para que pueda pasearse por las aceras bajo su sombra. En todo caso se podrán plantar arbolitos decorativos poco útiles para esa necesaria función veraniega. ¿Y dónde se colocarán los también deseables bancos?
EN RESUMEN.
Las obras consisten en un lavado de cara de dos carreteras, que, a pesar de su pronto traspaso al Ayuntamiento, seguirán funcionando como carreteras, de espaldas a la vida diaria de la ciudad, que parece ser tratada como un apartado polígono industrial. Se conseguirá con ello hacer permanentes las travesías de Soria por carreteras que impedirán su transformación en dos de las principales avenidas de la ciudad. Unos proyectos calificados como de “humanización” pero redactados por técnicos sin formación en el diseño de espacios o vías urbanas.
¿Alguien confía en que si las obras se terminan con los actuales proyectos el Ayuntamiento las reformará una vez recepcionadas? Y si así se hiciera, se trataría de un vergonzoso despilfarro de dineros públicos, una vez denunciados públicamente sus errores. Parece una burla que en estos días se anuncie por el Ayuntamiento una nueva subida del IBI.
Particularmente no puedo convocar a la ciudadanía, pero ruego a todos los estamentos que puedan hacerlo, partidos de la oposición, incluido SORIA YA, asociaciones vecinales, centros de educación, clubs de cualquier actividad social , de ocio o deportiva, a todos les pido que tomen conciencia de lo anterior y convoquen las oportunas concentraciones o manifestaciones para clamar por la inmediata reforma de los proyectos en ejecución por profesionales del urbanismo. Además, y salvo que alguien demuestre lo contrario, hacer lo correcto no supondría ningún aumento importante del presupuesto disponible.
Salvemos Soria, es vital para su futuro.
Fdo: Ricardo Mínguez. Dr. Ingeniero de Caminos. Urbanista