La sanidad privada pide colaborar frente a Covid
La evolución epidemiológica y la presión asistencial hospitalaria en España no admite sesgos ideológicos que eviten dotar de los recursos sanitarios disponibles para atender pacientes covid y no-covid. Y la sanidad privada es, en este contexto, imprescindible para superar la alarmante situación de la pandemia, según la Alianza de la Sanidad Privada Española.
Diez miradores espectaculares para conocer
UNICEF advierte de próxima crisis nutricional
La Alianza de la Sanidad Privada Española se ha ofrecido en numerosas ocasiones y sus asociaciones territoriales han acordado en el día de ayer sendos marcos estables de colaboración en las regiones de Andalucía y Madrid, con el fin de hacer frente a la crisis sanitaria y la diversa presión asistencial que sufren cada uno de estos territorios.
Estos acuerdos que regulan el traslado de pacientes a la sanidad privada se suman a otros similares ya alcanzados en la Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Canarias y País Vasco, además de Cataluña y Navarra, que ya han enviado pacientes con coronavirus a hospitales privados.
Aún así, la patronal sigue reclamando un plan de trabajo público-privado para toda España e insta a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, a corregir la ausencia, hasta ahora, de una estrategia nacional.
ASPE ha insistido en un comunicado en que la respuesta asistencial público-privada debería contemplar dos principios básicos: marco estable para todo el territorio y aplicación flexible de protocolos de colaboración adaptados a la situación particular de incidencia COVID en cada territorio.
La existencia de un acuerdo marco estatal sentaría las bases y facilitaría la colaboración de la sanidad privada en las distintas comunidades autónomas según las distintas necesidades de cada región.
“El establecimiento de unas bases claras para un uso racional de todos los medios del Sistema Nacional de Salud es el mejor mecanismo de prevención que podemos adoptar frente a una crisis de esta envergadura”, ha señalado el presidente de ASPE, Carlos Rus.
“Creo que lo que estamos pidiendo es algo totalmente lógico: un plan de trabajo claro y transparente, que nos permita reducir el tremendo impacto negativo de la pandemia tanto en nuestros centros como en la sanidad pública”, ha recalcado.
En cualquier caso, ASPE ha instado a las comunidades autónomas a no perder más tiempo y alcanzar acuerdos estables de colaboración que eviten la intervención de la sanidad privada sin tener a priori definida la contraprestación.
El impacto económico de la intervención de los centros sanitarios privados durante el primer estado de alarma en abril de 2020 ha provocado hasta el momento el cierre de alrededor de 3.000 centros sanitarios sin internamiento en toda España y una deuda estimada de aproximadamente 250 millones de euros.
Desde la sanidad privada se hace igualmente hincapié en la importancia de evitar la desprogramación generalizada de las intervenciones no urgentes y retrasar solo aquellas que requieran UCI o un ingreso hospitalario posterior de más de 3 días.
De nuevo es importante en este sentido la existencia de un acuerdo que permita flexibilizar la gestión de los recursos en base a la emergencia que se vive en cada territorio y no aplicando una obligatoriedad única.
La patronal ha considerado que solo podría asumirse una desprogramación parcial de las intervenciones que requieren UCI y en aquellas zonas de gran incidencia en las que sea necesario y en un momento concreto, ya que hay muchas otras enfermedades distintas al coronavirus y pacientes que han de ser tratados.