Save the Children cifra en 785 euros mensuales la crianza de un niño
Criar a un niño o niña es uno de los principales retos económicos a los que se enfrentan millones de hogares en España. Save the Children ha cifrado el coste mensual en 758 euros por hijo o hija.
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Tras las estimaciones previas a la pandemia (2018) y a la escalada de precios (2022), Save the Children ha reeditado el cálculo del impacto de la inflación acumulada en los costes de criar a un niño o niña en España en 2024, destacando cómo esta situación afecta especialmente a los hogares más vulnerables.
A través de un estudio detallado de partidas como alimentación, vivienda, educación y transporte, ha estimado que el coste medio mensual de la crianza ha aumentado un 13 por ciento respecto a 2022, situándose en 758 euros por hijo o hija.
Este incremento se debe principalmente a la inflación que afecta de manera desproporcionada los bienes y servicios esenciales para las familias, como los suministros del hogar y los alimentos.
Una de cada dos familias con hijos o hijas en España debe destinar más de la mitad de su renta a los gastos de la crianza, que cada vez ocupa una porción mayor de las rentas del hogar.
El informe también desglosa los gastos según la edad del niño o niña, mostrando que los costes son más elevados en la adolescencia, cuando los gastos en alimentación y vivienda se disparan.
Además, se observan importantes diferencias regionales, siendo Cataluña el territorio analizado más caro para la crianza, con un coste medio de 938 euros mensuales, en contraste con los 722 euros de Andalucía.
El estudio concluye con una llamada a reforzar las políticas públicas de apoyo a la crianza, como la implementación de una prestación extendida por hijo o hija a cargo y el rediseño de ayudas como el complemento de ayuda para la infancia, con el fin de reducir la pobreza infantil y mejorar el bienestar de las familias
Estas dificultades económicas pueden eventualmente implicar renuncias a bienes y servicios básicos.
Tener un hijo
Criar es caro, lo que potencialmente influye a la propia decisión de tener un hijo o una hija.
En España nacen 1,16 hijos o hijas por mujer, la tasa más baja de toda Europa.
La llegada de un niño o una niña al mundo implica un gasto en muebles y utensilios particulares, como la cuna o el cochecito, y una compra frecuente de ropa al cambiar las tallas cada poco.
Los primeros tres años de vida se caracterizan por una alimentación particular, y se asume que de los 0 a los 6 meses se hace lactancia materna exclusiva, como recomienda la OMS.
De los 0 a los 3 años el coste de criar a un niño o una niña es de 609 euros por mes, menor al del coste de la crianza agregado para toda la infancia y la adolescencia.
Desde el último cálculo en 2022 este coste ha aumentado en un 9 por ciento, por debajo del aumento del coste medio del 13 por ciento.
Las principales partidas con mayor peso en el coste de la crianza en los menores de 3 años son la conciliación (las escuelas infantiles), la vivienda (adaptar el espacio a un nuevo miembro) y la alimentación.
La siguiente etapa vital implica nuevos cambios y costes adicionales.
De 4 a 6 años se incorporan a la alimentación familiar y la habitación de bebé se convierte en una habitación de niño o niña.
El tipo de juguetes y ocio han cambiado y la ropa sigue necesitando renovarse de manera frecuente.
En esta etapa el aumento del coste de la crianza ha aumentado desde 2022 en un 13,5 por ciento, a un nivel similar que en el coste agregado para toda la crianza.
Entre las partidas con mayor peso en esta etapa, destacan los relacionados con la conciliación, con la introducción a las etapas educativas y con la alimentación.
La presencia del coste de los alimentos entre las partidas de mayor gasto es una novedad en 2024 para los niños y niñas de 0 a 6 años, reflejando el impacto del alza de los precios de esta partida en el bienestar de esos hogares.
De los 7 a los 12 años los niños y niñas siguen creciendo muy rápidamente.
En la habitación se hacen algunos cambios para dejar de lado algunos muebles de la etapa de bebé.
Ya comen más cantidad de alimentos y se han incorporado totalmente a la dieta de la familia.
Se trata de la etapa donde la crianza alcanza sus valores máximos, de 812 euros al mes, y donde el impacto de la inflación de los dos últimos años es mayor (un 16% más que en 2022).
Algo parecido ocurre en la adolescencia, de los 13 a los 17 años, cuando se han dejado los juguetes de lado y el ocio se realiza con amigos y amigas, o a través de dispositivos tecnológicos.
El aumento de casi un 10 por cviento del gasto lleva el coste de la crianza entre los 13 y los 17 años a los 807 euros.
Es en estas franjas de más edad (de los 7 a los 17 años) cuando la alimentación representa el mayor coste en la crianza.
Dado el peso estructural de esta partida, severamente afectada por la inflación, la crianza en la etapa de los 7 a los 17 años es la que más costes adicionales supone. Este hecho estructural contrasta con la menor focalización en estas edades de las políticas de apoyo a la crianza.