TRIBUNA / Puente de la Constitución, por traicion a España
Amalio de Marichalar repasa en este artículo de opinión los hechos ocurridos esta semana en España, que ha sido intensa y polémica en el plano político, en la que el Gobierno, a su juicio, ha perpetrado un golpe a las instituciones, al código penal y a la Constitución cambiando a la carta la sedición y la malversación.
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TRIBUNA / Puente de la Constitución, por traicion a España
Una ministra del Gobierno acusa a la oposición de cultura de violacion y el presidente del Gobierno calla, ergo la avala. Se nombra presidente del Puerto de Barcelona a un imputado. El 1 de diciembre el Gobierno da a conocer una carta con pirotecnia que le había llegado una semana antes. Se celebra en el Congreso la eliminación del delito de sedicion a la misma hora del partido del mundial del España- Japón.
El presidente del Gobierno obliga al presidente de Aragón que rectifique sus críticas del día anterior en el que dijo que hubiéramos estado mejor sin el actual presidente del Gobierno. Por segundo día consecutivo, el presidente de Aragón pide más disculpas por lo dicho dos dias antes.
El presidente del Gobierno, dice de sí mismo que una de las cosas por la que le recordará la historia, es por ser el que exhumó a Franco del Valle de los Caídos, pero dice que también lo hizo, para "reivindicar el pasado luminoso que quedó oscurecido, ensombrecido, del republicanismo, que por desgracia fue segado entonces por el golpe de Estado y la dictadura".
El Jefe terrorista del partido con el que pacta el Gobierno dice que los presupuestos se pactan gracias a los partidos socios y que el representa. Rufián desvela a las claras que se acordó con el Gobierno la eliminación de la sedicion para lograr los presupuestos. Casi 700.000 policías, militares y civiles condenados a perder pensión. Desde la rueda de prensa en Moncloa la ministra Maroto, candidata a Madrid, hace propaganda en sede gubernamental, sin dimitir previamente.
El Gobierno nombra al anterior ministro de Justicia y a una alto cargo del Gobierno, anterior asesora de la Generalidad para la reforma del estatut, para ocupar el Tribunal Constitucional.
Se convocan plazas de interinos en prisiones vascas que deben saber euskera como cuestión principal. La número dos de Calviño coloca al marido de la vicepresidenta en un alto cargo en Patrimonio Nacional. Europa amonesta de nuevo a España para que la justicia sea independiente y pide que la ministra de Justicia vaya a la Eurocamara a explicar la reforma de la sedición.
Segundo aviso a España desde Bruselas para que muestre la sostenibilidad de las pensiones, y garantizar el control de los fondos europeos, sin lo cual se recortarán los fondos. El Parlamento Europeo enviará en febrero una misión de control del uso de los fondos europeos.
Los auditores del Parlamento Europeo, pedirán explicaciones a España, tras saberse la dimisión de la jefa responsable, en el Gobierno de España, de los fondos europeos. La vicepresidenta segunda del Gobierno se reúne con Cristina Fernandez de Kirchner en Argentina, avalándola, tras ser condenada por corrupción, por robo multimillonario.
Otras dos ministras del Gobierno también apoyan a la ex presidenta argentina, acusando a los jueces y a los medios de perseguirla, y de atropello democrática y juicio político, armado por la derecha y algunos jueces corruptos.
El presidente de Perú, al que la vicepresidenta del Gobierno avalaba en julio del 21 diciendo que su toma de posesion era una brizna de esperanza y oportunidad para la democracia en Perú y América, es detenido por sedición tras un golpe de Estado. El mismo día de la celebración de la Constitución, el Jefe del Gobierno echa a Joaquín Leguina del partido socialista obrero español, y en declaraciones a los medios tras el discurso de la presidenta del Congreso, el presidente del Gobierno dice que rebajará el delito de malversación al gusto de ERC, tras haber dicho su Gobierno que no lo haría y además, de nuevo, sin informe previo alguno.
Imaginemos que todo esto, que se refiere a los hechos ocurridos en España en los últimos siete días se hubiera producido también en los últimos siete días en Portugal, Francia o Alemania. Es sencillamente inimaginable. Por imaginar, tampoco es imaginable en Perú como acabamos de comprobar hace dos días, que se extinga por ejemplo el delito se sedición. Precisamente su presidente ha sido destituido fulminantemente por cometer ese delito dando un golpe de Estado en Perú, y donde el Parlamento y la judicatura, independientes del ejecutivo, no se han dejado amedrentar por el.
Mientras voy terminando estas líneas, nos enteramos que incluso hoy viernes y después de una semana de puente de la Constitución y de la Inmaculada y ya sin poder jugar España hoy, se pretende colar el garantizarse provisionalmente la reforma del Tribunal Constitucional sin esperar a los nombramientos del CGPJ.
Es decir, entre el partido del mundial que juega España el martes y el que hubiera jugado hoy viernes, se descubre que el presidente del Gobierno es desenmascarado por sus socios golpistas para aprobar la derogación de la sedición, ahora la malversación también, y con sus socios del jefe terrorista, sacar a la Guardia Civil de Navarra, y todo lo que en estas líneas se describe con aceleración sin precedentes, solo en estos últimos diez días.
Hasta el ex presidente Gonzalez ha tenido que salir a la palestra para denunciar lo inaudito de las consecuencias de la ley del sí es si, y lo de la sedición. Es de tal gravedad desproteger al estado y horadar la Constitución adecuando el código penal a los sediciosos golpistas, y a los terroristas y filoterroristas.
Es de tal gravedad dejar sin efectos de esta manera la sentencia del Supremo por el golpe de Estado del 17 en Cataluña. Es de tal gravedad desarbolar como consecuencia de ello la existencia misma del poder judicial.
Es de tal gravedad anular además de la sentencia, el discurso que en defensa de la Constitución tuvo que pronunciar SM el Rey, en su función constitucional para defender la unidad de España desde la Jefatura del Estado; es de tal gravedad todo ello, acordando todo lo anterior el mismísimo Gobierno, con transgresores del orden constituido, sediciosos golpistas, terroristas y filoterroristas, que en unión de esfuerzos se reafirman mutuamente para acometer todo ello.
Es de tal gravedad, que no solo desde el mismísimo Gobierno se ha atacado al núcleo medular del estado y la mismísima unidad de España, creando conscientemente un camino antes inexistente para transitarlo expedito, tal y como de manera categórica reafirman los delincuentes, para la definitiva destrucción de España; sino que en plena decisión gubernamental se proyecta todo ello con premeditación y alevosia, marcando peldaños e hitos sin marcha atrás, con objetivo perfectamente definido de subvertír el orden establecido desde la eliminación de todos los resortes que el mismo estado y la Constitución se dan para su protección.
El golpe de Estado, es de tal sofisticación, que va más allá de un golpe de Estado, en tanto en cuanto, se practica con precisión milimetrica y cada paso bien mentado para tener garantía de solidificar el siguiente.
Además, sin una sola actuación consolidada que pueda imaginar el propio Gobierno volverla atrás, - pues aunque soñando quisiera, sus socios delincuentes no se lo permitirían -, prueba definitiva de su apuesta golpista. Mientras, dominando mediaticamente cada paso para lograr desactivar cualquier reacción, y creando la condición de transformación de principios esenciales que logren un subconsciente colectivo que anule crítica o la haga irrelevante.
Un plan demoniaco, que incluso suponiendo que todo fuera "apariencia", sería aun más perverso al jugar despiadadamente con la sociedad que heroicamente está saliendo de una pandemia, pero conviviendo con una enorme crisis, subida de precios, y gravísimo sufrimiento social.
La sociedad civil vuelve a llamar por enésima vez la atención al presidente del Gobierno tal y como le llaman al orden, las personas más sensatas y prestigiosas de su partido, para que pare en seco este suicidio que conscientemente está haciendo de la Constitución, del Estado de Derecho, de la convivencia, la reconciliación, la cordura y la paz de todos los españoles.
Fdo: Amalio de Marichalar. Conde de Ripalda
