El Gobierno mejora la integración social y laboral de los migrantes
El Consejo de Ministros ha aprobado el nuevo Reglamento de Extranjería, definido por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, como la "reforma más ambiciosa e integral" de esta norma desde su entrada en vigor hace 13 años.
"Se trata de una norma rigurosa y determinante para transformar nuestro país a mejor", ha señalado tras la reunión del Consejo de Ministros.
La ministra ha recordado que España cuenta con siete millones de personas extranjeras con documento de residencia en vigor, "lo cual hace imprescindible contar con un marco normativo adecuado que responda de manera eficaz a sus situaciones y a sus necesidades especiales".
Las personas extranjeras que cotizan a la Seguridad Social ya suman 2,9 millones, el 13,6 por ciento del total de los afiliados, 2 puntos más que hace 2 años.
Además, representan el 16% del conjunto de los trabajadores autónomos.
"Somos un polo de atracción de inversiones y talento y de crecimiento económico", ha asegurado Saiz, quien ha defendido una política volcada en la integración y la inclusión y en "combatir los catastrofismos con información veraz".
Para lograr que España "sea un país complemente abierto y próspero", ha añadido, hay que luchar contra la discriminación laboral y educativa de la población extranjera, que provoca a la economía española unas pérdidas de 17.000 millones de euros cada año, según un informe reciente.
España necesita unos 250.000-300.000 trabajadores extranjeros al año para sostener su Estado del bienestar, de acuerdo con diversos organismos nacionales e internacionales.
Claves y novedades del nuevo Reglamento de Extranjería
El nuevo Reglamento de Extranjería reduce plazos y trámites, elimina duplicidades y aumenta las garantías y el rigor jurídico, según ha manifestado Saiz.
La ministra ha remarcado igualmente que introduce las mejoras contempladas en la normativa europea, impulsadas durante la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. "Va a servir para combatir mafias, fraudes y la vulneración de derechos", ha asegurado.
La norma dedica un apartado específico a los visados, tanto los de corta como los de larga duración, para que la regulación sea más comprensible. También simplifica los procedimientos, delimita las competencias entre consulados y oficinas de extranjería y reduce la burocracia.
Todas las autorizaciones iniciales serán de un año y las renovaciones, de cuatro. También tendrá una vigencia de un año el visado de búsqueda de empleo, que antes era una autorización de tres meses.
Según el Observatorio Permanente de la Inmigración, integrado en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en 2023 se expidieron 1,3 millones de visados.
Arraigo: regularización de unas 300.000 personas al año
Otro gran capítulo del reglamento se refiere a los arraigos.
"España es el único país de la Unión Europa que dispone de una figura específica para regularizar personas día a día, lo que les permite obtener un permiso de residencia y de trabajo", ha indicado la ministra.
La norma recoge cinco modalidades de arraigo: social, socioformativo, sociolaboral, familiar y de segunda oportunidad.
La principal novedad consiste en que se homogeneizan y se reduce de 3 a 2 años el tiempo de permanencia en España para acceder al arraigo. Además, el texto flexibiliza los requisitos y habilita a trabajar no solo por cuenta ajena, sino también por cuenta propia desde el primer momento.
A finales del año 2023, había en España 210.334 personas con autorización por arraigo, 84.983 más que en 2022. El Gobierno estima que esta reforma permitirá regularizar su situación, de media, a unas 300.000 personas al año durante los próximos tres años.
Saiz ha explicado que el reglamento abre puertas a la inclusión mediante tres llaves: formación, empleo y familia.
A juicio de la ministra, una sociedad próspera debe saber formar y captar el talento: "España da la bienvenida al talento de todas las nacionalidades porque sabemos que el talento no entiende ni de sexo ni de estatus ni de origen".
Por ello, en materia de formación, las personas sujetas a este reglamento podrán disfrutar de una autorización de estancia durante el tiempo que duren sus estudios.
Con esto, ha mantenido Saiz, "evitamos la preocupación de caer en una situación de irregularidad sobrevenida por motivos burocráticos".
Además, la norma facilita una vía rápida para que los migrantes puedan enlazar la autorización de estancia por estudios con una autorización de trabajo una vez que terminen su formación. Durante los estudios, además, podrán trabajar un máximo de 30 horas semanales.
La ministra ha añadido que el texto refuerza los requisitos y las obligaciones de los centros de estudios para ofrecer a los estudiantes una protección superior a la actual: "Nos aseguramos de que obtengan una formación digna y suficiente y evitamos que sean víctimas de fraudes".
Trabajo
El reglamento facilita la incorporación al trabajo, profundiza en los derechos de los trabajadores migrantes y atiende a las necesidades vacantes del mercado nacional.
En materia de empleo, crea una autorización específica de residencia y trabajo que facilita la contratación para las actividades de temporada.
Además, Saiz ha avanzado que la norma mejora la protección de los derechos de los trabajadores, así como sus condiciones de habitabilidad y la seguridad desde que salen de su país hasta que se dan de alta en la Seguridad Social en España. Potencia, asimismo, la colaboración con autoridades de terceros países y la implicación de los agentes sociales.
La ministra ha afirmado que una de las principales batallas del Gobierno es evitar situaciones de irregularidad sobrevenida y la explotación laboral: "Facilitamos la regularización de aquellos migrantes que sean objeto de explotación laboral".
Por otra parte, los empresarios van a disponer de más información de todo el proceso, que se ha simplificado y flexibilizado para adaptarse mejor a sus necesidades concretas, como la duración determinada o la gestión colectiva de contrataciones, entre otras.
Familia
La titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también ha resaltado que la familia es, junto al trabajo, imprescindible para la inclusión social de las personas que llegan y para retener el talento que aportan.
La reforma mejora la reagrupación familiar para personas extranjeras residentes y para ciudadanos con nacionalidad española que tengan familia extranjera residiendo fuera de España.
En el caso de familiar de español, tiene en cuenta realidades que antes no se contemplaban, como parejas no registradas formalmente que puedan acreditar una relación afectiva análoga, o la reagrupación de hijos de hasta 26 años.
También permite la reagrupación de hijos y progenitores de víctimas de trata, de víctimas de violencia sexual o violencia de género.