Castilla y León duplicará el ritmo con el que suministra las inyecciones de la vacunación al contar con una nueva remesa que no obliga a la Junta a guardar ciertas dosis para asegurar la segunda inyección necesaria para conseguir la inmunización.
Así lo ha señalado este martes en rueda de prensa telemática la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, quien ha detallado que la Comunidad es la segunda que mayores dosis ha suministrado del conjunto nacional, con más de un 40 por ciento de dosis inyectadas del total recibidas.
No obstante, como ayer también explicó el vicepresidente y portavoz de la Junta, la Comunidad había dejado sin administrar en torno a un 60 por ciento de las dosis para asegurar un 'colchón' que permitiera, en el caso de no llegar más dosis, inocular el segundo pinchazo requerido por el compuesto de Pfizer.
Sin embargo la nueva remesa de más de 25.000 vacunas llegadas ayer y la confirmación de nuevas entregas hace que el Ejecutivo autonómico ahora no se plantee dejar cierto porcentaje sin administrar, por lo que el ritmo de inyecciones diarias crecerá.
Por otro lado, la consejera ha reconocido que la Comunidad acogería bien que el Ejército ayudase en las tareas de vacunación en las Comunidades, aunque también ha demandado la ayuda de las enfermertas y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) de la Comunidad para que, de forma voluntaria, se sumen a las tareas de rastreo.
La titular de Sanidad ha explicado que se necesita ayuda para profesionales de la enfermería y TCAE ayuden a las labores de cribado que la Junta ha programado para distintos puntos de la Comunidad, como en la localidad leonesa de Cistierna o en la segoviana de Cantalejo, para los próximos días.
Como ha detallado, esta ayuda se prestaría "fuera del horario laboral" y de manera "voluntaria", aunque el Ejecutivo autonómico incentivará y remunerá dicha ayuda, ha concluido Casado