La cuarta ola llega con nuevas restricciones
La cuarta ola está "en el inicio" en Castilla y León, y va más rápida en las capitales de Segovia, Burgos, Soria y Palencia. A partir del martes, tendrán medidas más restrictivas.
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Estas capitales de la Comunidad tienen entre los 257 y 407 casos acumulados a los 14 días por 100.000 habitantes, según ha informado este miércoles la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha anunciado medidas más restrictivas desde el martes en municipios de más de 5.000 habitantes que superen los 150 casos.
Así lo ha explicado en rueda de prensa junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras celebrarse este miércoles una nueva reunión, desde Valladolid, del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en una jornada en la que la Comunidad ha sumado 327 nuevos contagios de covid y cuatro fallecidos en los hospitales.
La consejera de Sanidad ha trasladado su preocupación por "el incremento paulatino y constante" de los datos de incidencia acumulada de la covid en la Comunidad, con una situación que le ha llevado a afirmar que Castilla y León está entrando en la cuarta ola.
Este miércoles, la Incidencia Acumulada por 100.000 habitantes a catorce días es de 135,3 en Castilla y León, con 78,2 a siete días, y por provincias Segovia tiene un dato a dos semanas de 248, con 274 en Soria, 244 en Burgos, 218 en Palencia, 110 en Valladolid, 85 en Salamanca, 83 en León, 47 en Zamora y 46 en Ávila.
En la línea de lo anunciado este miércoles por el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha explicado que el lunes habrá un consejo de gobierno extraordinario para decidir nuevas restricciones, a partir del martes, en los municipios de más de 5.000 habitantes que superen la incidencia de 150 casos a dos semanas.
En principio sería un cierre del interior de la hostelería y de establecimientos de apuestas, ha anticipado Igea.
Casado ha explicado que no se adoptan antes esas medidas por términos de "seguridad jurídica" y para dar "certidumbre a la población", y ha defendido que tanto ella como la ministra coinciden en que las medidas que se adoptan "no están para salvar semanas -en referencia a la próxima de Semana Santa- sino para salvar vidas.
