El PSOE quiere recuperar en tres años el modelo de comedor escolar in situ
El procurador Jesús Guerrero reclama un estudio comparativo de los modelos
"Maduralia Castilla y León" aborda las principales preocupaciones de los mayores
Cuatro programas de formación para trabajadores ocupados y desempleados
El viceportavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Guerrero, ha presentado hoy una propuesta en la Comisión de Educación en las Cortes de Castilla y León con el fin de “recuperar en el plazo de tres años el modelo de comedor in situ con servicio directo, siempre que se cuente con las instalaciones de cocina y con el acuerdo de la comunidad educativa de los colegios públicos”.
En su intervención, ha señalado que en Castilla y León hay 219 comedores en colegios públicos de los que el 61 por ciento tiene la gestión privatizada, el 33,33 por ciento todavía lo gestiona directamente la Administración regional y el 5,5 por ciento es de gestión mixta.
“Estos datos dejan muy claro que solo la tercera parte continúa hoy por hoy con gestión directa; es decir, la privatización es el modelo del PP”, ha defendido.
Por eso, ha reclamado un “estudio comparativo muy profundo del modelo”, algo que no ha hecho la Consejería cuando se ha decidido optar por la privatización y el modelo de línea fría. “Y ha sido un completo error, que repercute negativamente sobre todo en el área rural”, señaló Guerrero.
El dirigente socialista ha recordado los casos de comida en mal estado, purés agrios, la presencia de larvas y de alguna tuerca en los platos de los niños, un asunto del que se responsabilizó a la empresa concesionaria.
Además, ha señalado, “la primera consecuencia de implantar la línea fría es la supresión y amortización de plazas” por lo que reclamó a la Consejería que “paralice cualquier nueva concesión o privatización de comedor”.
“Hay que garantizar la misma calidad de la comida que se ofrece a los alumnos tanto en los colegios que tengan cocina in situ como en los que tengan una empresa con línea fría”, ha asegurado Guerrero.
Por su parte, el Grupo Parlamentario Popular ha justificado la decisión de la Junta en que el modelo de cocina in situ supondría un coste de 15 millones de euros al año para la Consejería de Educación.
Este argumento ha sido duramente criticado por el Grupo Socialista porque “no se puede cuantificar económicamente algo cuando hablamos de alimentación de los niños y niñas o de la despoblación en el medio rural”.