UGT cifra la brecha salarial en 5.657 euros
UGT ha denunciado este lunes que las mujeres cobran de media al año 5.657,51 euros menos que los hombres en Castilla y León.
El PSOE no descarta presentar moción de censura
Recomendaciones de Amnistía Internacional para residencias
La brecha salarial correspondiente a 2018 se sitúa en el 22,89 por ciento y es la más baja de los últimos once años.
Sin embargo, las mujeres cobran de media al año, es decir, 5.657,51 euros menos que los hombres, según ha señalado este lunes UGT.
"Eso quiere decir que, si el descenso de medio punto en la brecha de 2018 respecto a 2017 se mantuviera constante en el tiempo, se necesitarían 43 años para que la brecha salarial desapareciera en España. Y es que, aunque el salario medio anual en 2018 en Castilla y León fue de 22.034,53 euros, el salario medio de las mujeres se estableció en 19.056,8953 euros y el de los hombres en 24.714,04 euros. En España, esta diferencia asciende a más de 44.000 millones de euros, o lo que es lo mismo, el equivalente al 3,69 % del PIB de ese mismo año", ha apuntado.
La conclusión es simple para el sindicato: si el trabajo de las mujeres se valorara de forma equivalente al de los hombres y percibieran salarios más equitativos, aumentarían las cotizaciones y contribuciones a las arcas públicas.
Por eso, a la luz de estos datos, UGT ha asegurado que “con la brecha salarial que encubre la discriminación económica, perdemos las mujeres, pierde el Estado y perdemos todos”.
Más de la mitad de la población asalariada, el 51,92 por ciento, cobra como máximo dos SMI mensuales, y de esas 8.430.099 personas, el 55,82% son mujeres.
En la misma línea, el informe de UGT confirma que no hay tramo de edad en el que el desempeño profesional de las mujeres sea reconocido económicamente igual que el de los hombres.
De hecho, el tramo donde se produjo el mayor aumento en España fue en el grupo de edad de 25 a 29 años, que pasó del 14,11 % al 15,24 %.
Además, en cuanto a nivel de estudios, la diferencia más llamativa se encuentra en el tramo de personas que cuentan con Estudios Primarios, donde la brecha salarial alcanza en Castilla y León una diferencia del 45%.
Le sigue el tramo de Enseñanzas de Formación Profesional de Grado Superior (y similares) con una diferencia del 35,52 por ciento.
Además, existen diferencias en el tipo de retribuciones económicas percibidas por los trabajadores: La menor brecha salarial en castilla y León se produce en el salario ordinario, 22,19 por ciento, asciende a un 27,62 por ciento en los pagos extraordinarios y se dispara hasta el 64,96% en el salario en especie.
Y es que, los complementos salariales son mayores en hombres que en mujeres, con una brecha del 22,21%, salvo los complementos por nocturnidad, turnicidad o trabajo de fin de semana, que son complementos que perciben más las mujeres que los hombres y, por eso, su saldo es negativo (-7,06%)
Asimismo, las brechas más elevadas se producen en sectores con mayor presencia de mujeres. Por sectores de actividad en nuestra comunidad, la brecha más pronunciada se encuentra en actividades administrativas, contables y empleos de oficina con un 26,17% de diferencia salarial.
Le sigue de cerca el empleo en el sector servicios de restauración, protección y ventas (donde las mujeres también tienen mayor presencia) con una brecha salarial del 24,72% en Castilla y León.
Por todo esto, desde la organización sindical exigen al Gobierno, con carácter prioritario, “los recursos económicos y humanos suficientes, para afrontar la inmensa tarea de reducir y eliminar la discriminación salarial que sufren las trabajadoras”.
En la misma línea, UGT considera que el Gobierno “debería gravar las cotizaciones a la Seguridad Social en los contratos a tiempo parcial con el fin de reducir el abuso de esa modalidad de contratación con mujeres,” tal y como señalaron hace 2 años en sentencia tanto el Tribunal de Justicia Europeo como el Tribunal Constitucional español, que consideraron esta modalidad contractual discriminatoria hacia la mujeres.
Al respecto, Ana Isabel Martín Díaz, Secretaría de Igualdad y Juventud, ha explicado que “este tipo de contratos no son aceptados voluntariamente por las mujeres, sino que es la demanda que se le oferta”
También reclaman desde UGTCyL la implicación y el compromiso de todas las empresas para poner en marcha, a través de la negociación colectiva, las herramientas que permitan identificar dónde se produce la infravaloración del trabajo de las mujeres “que aún sigue invisibilizada” y exigen que se cumpla el Reglamento de Igualdad Retributiva, aprobado el 13 de octubre de 2020 en Consejo de Ministros, fruto del Diálogo Social de gobierno, organizaciones sindicales y empresariales, “ya que contiene el desarrollo reglamentario de cómo llevar a cabo el registro salarial y la auditoría salarial, que son dos instrumentos que nos permitirán acercarnos a la realidad de cada empresa”.