Gómara recupera la tranquilidad tras el terremoto
Los vecinos notaron como la tierra temblaba, sobre todo en las viviendas de más altura
El terremoto de Gómara no produjo ningún daño
Las piscinas de Ágreda, cerradas por actos de vandalismo
La comarca soriana de Gómara sigue hoy recuperando la tranquilidad tras sufrir ayer por la tarde un terremoto de 3,9 grados en la escala de Ritcher, que provocó sorpresa inicial en los vecinos de la zona y cierta preocupación durante unas horas ante la posibilidad de réplicas.
El alcalde de Gómara, Juan Carlos Gonzalo, ha recordado hoy que los vecinos de la comarca notaron ayer por la tarde un "temblorcillo pequeño y de corta duración, dos segundos como mucho", ante la sorpresa de la mayor parte de ellos, que desconocían el origen del mismo.
"Hubo gente que pensó que se había caído una casa, otros que era una explosión de una bombona de butano", ha señalado.
Gonzalo ha recordado que los usuarios de las piscinas municipales de Gómara que estaban tomando el sol "notaron como se movía el suelo, pero se quedó en un susto sin más".
El terremoto se notó sobre todo en las viviendas con más altura, en las que los propietarios percibieron como se movió la vajilla.
El terremoto, ocurrido en torno a las cuatro y media de la tarde, se notó en Gómara pero sobre todo en los pueblos próximos de Tejado y Almarail.
Los vecinos salieron a la calle y rápidamente se dieron cuenta que había sido un terremoto en una zona donde no están acostumbrados a estas incidencias, "y luego reinó la tranquilidad absoluta".
INTRANQUILIDAD
No obstante durante unas horas los vecinos vivieron con cierta intranquilidad, ante la posibilidad de réplicas del terremoto.
El alcalde de Gómara llamó al cuartel de la Guardia Civil de la localidad para comprobar si había existido algún incidente grave, pero quedó rápidamente descartado.
Gonzalo ha preguntado a los vecinos de más edad sobre si alguna vez ha ocurrido un incidente de este tipo y la respuesta ha sido negativa.