Detenido un hombre que estafaba con recetas de un medicamento psicotrópico
La estafa podría alcanzar los 18.000 euros
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La Policía Nacional ha detenido en Soria a J.M.P., de 40 años de edad, como presunto autor de un delito de falsedad documental y otro de estafa al usar indebidamente recetas médicas en farmacias de esta ciudad.
Los agentes policiales en su labor de prevención e investigación de la delincuencia tenían conocimiento de que a nivel nacional se estaban realizando compras masivas de ese medicamento utilizando para ello recetas falsas y datos de varios médicos que desconocían estos hechos, según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
El Rivotril es un medicamento considerado psicotrópico cuyo principio activo es el clonazepan perteneciente al grupo de las benzodiacepinas, que tiene, entre otros, efectos sedantes e hipnóticos y que puede provocar graves daños a la salud por lo cual es obligatoria para su consumo, la prescripción médica a través de la correspondiente receta.
El uso de este tipo de sustancias se puede desviar al tráfico o mercado ilícito para uso lúdico o incluso a drogodependientes de sustancias estimulantes que las pueden utilizar como calmantes.
La obtención de este tipo de comprimidos con recetas falsificadas supondría un gran negocio ya que el coste es muy bajo (no llega a tres euros) y la venta de cada comprimido sería de unos 4 euros .
La Policia Nacional ha valorado que en este caso el beneficio rondaría los 18.000 euros.
Modus operandi
La Policía Nacional detectó a una persona que presentó en distintas farmacias de Soria recetas médicas falsificadas, por las que recibió varias cajas de un medicamento llamado Rivotril.
Cuando los policías identificaron a esta persona le encontraron en su poder varias cajas de dicho medicamento con un total de 360 comprimidos, y 29 recetas falsificadas y 458 euros.
Posteriormente en su vehículo le intervinieron 40 recetas falsificadas más y varios móviles.
El "modus operandi" de estos hechos consistiría en falsificar la propia receta (el papel) y luego utilizar los datos de un médico (su nombre, apellidos, número de colegiado y firma) para conseguir este medicamento.