Desmantelada en La Rioja una banda que robó en tres viviendas de Soria
La organización criminal estaba formada mayoritariamente por ciudadanos de origen georgiano
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La Guardia Civil ha desarrollado en La Rioja la denominada “operación Aldabilla”, una investigación enmarcada en el “Plan contra el robo en viviendas”, que se ha saldado con el esclarecimiento de 115 delitos de robos en domicilios, la mayoría de ellos perpetrados en La Rioja, siendo las localidades más afectadas Calahorra y Arnedo, seguidas de Autol y Alfaro, habiéndose esclarecido también cuatro robos en Aragón (dos en Calatayud y dos en Fraga), uno en Pamplona (Navarra) y tres en Soria.
Los 3 robos con fuerza esclarecidos en Soria gracias a esta operación llevada a cabo por la Guardia Civil de La Rioja, son de joyas en viviendas, ocurridos entre finales de julio y la primera semana de agosto de 2104 en viviendas de la capital, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
Tras forzar las puertas de acceso a estos inmuebles, se llevaron, en los tres casos, diversas joyas.
Se da la circunstancia de que actuaban a plena luz del día aprovechando las ausencias puntuales de los propietarios de las viviendas.
No se descarta que la investigación determine que los detenidos son los autores de otros robos cometidos también en la provincia de Soria.
ORGANIZACIÓN CRIMINAL
Esta peligrosa organización criminal estaba asentada en las localidades riojanas de Arnedo y Autol y formada en su mayoría por ciudadanos de origen georgiano, dedicados al robo sistemático en el interior de viviendas habitadas, contando con una estructura jerarquizada y compleja, con un claro reparto de tareas, rígidas normas de disciplina y meticulosas medidas de seguridad, tanto a la hora de ejecutar los robos como en su vida cotidiana.
Los detenidos son 5 mujeres y 22 hombres (24 georgianos, 1 español, 1 colombiano y 1 rumano), y sus edades oscilan entre los 25 y 55 años años, a los que se les imputa, en diferentes grados de implicación, la presunta participación en los delitos de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, receptación y colaboración con organización delictiva.
En sus acciones se apoderaban de material informático, joyas y piezas de oro, dinero en efectivo y todo aquello que tuviera una rápida salida en el mercado negro. El valor de los efectos sustraídos en los delitos esclarecidos, “principalmente joyas”, supera los 290.000 euros, habiéndose constatado un blanqueo de capitales por un importe cercano a los 100.000€, mediante el envío de dinero a Georgia y otros países, a través de empresas legales del sector como Western Unión, Money Gram, Georgian Transfer y otras.