Vox dice que taller adoctrina en ideología de género
Al hilo del revuelo que se ha formado con la publicación del anuncio del Ayuntamiento de Soria de un taller para pintarse el "Toto", Vox ha aclarado lo que suponen este tipo de actividades. El fin del taller es la inmersión en la ideología de género.
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"Píntate el toto", sorpresa por la polémica
"Hay quien no lo sabe y hay quien resulta engañado porque no se explica y no se conoce el trasfondo que esconden. El taller no va de pintarse ninguna parte del cuerpo femenino a la que a veces se alude con ese nombre, no va de educación sexual ni de ese feminismo de antaño positivo y necesario que ahora no existe, y que ha dejado paso a un pseudo feminismo dañino hasta para la mujer y radical. El taller desarrolla como actividad pintar una vulva sí en una bolsa o bolso que cada uno pueda usar después a su conveniencia; pero el fin de este taller , y ese es el equívoco y engaño principal de éste y de otros talleres promovidos por el Ayuntamiento de Soria, es la inmersión en la ideología de género. Ese es su verdadero objetivo", ha señalado Vox en un comunicado.
Esta ideología, a su juicio, después de pervertir el pensamiento de niños y adolescentes pretende convertir en derechos sus emociones y posibles conflictos psicológicos que puedan tener o que ella misma causa.
"La ideología de género y las leyes que la sostienen atentan contra el derecho natural: no hay ningún género, no hay ninguna identidad de género que construir deconstruyendo mente y destruyendo cuerpo; la biología nos hace hombres o mujeres y esa única certeza es la que pretenden cercenar", ha apuntado.
No hay ningún problema ni debe haberlo, según Vox, en cuanto al respeto y la protección con la vida que cada uno escoja, pero para esta formación política, convertir una opción emocional en un derecho es también romper el tejido social, que dicho sea de paso es otro de los objetivos de la ideología de género: la familia y el matrimonio son instituciones "obsoletas, machistas y opresivas, el hombre es el gran problema de esta sociedad ya que es un ser violento hacia la mujer y generador de todos los problemas de la sociedad".
Desde estar perspectiva, Vox ha afirmado que el sexo sirve en todos estos talleres para instruir a los jóvenesm en que el sexo biológico no existe, que cada uno puede construir su sexualidad según se perciba cada día cuando se levante, que no debe amar a quien le atraiga sino a quien sea políticamente correcto; así, a su juicio, se promueve la homosexualidad y se menosprecia el amor que pueda expresar el hombre a la mujer.
"ya nos " aleccionó " no hace mucho este mismo Ayuntamiento de Soria en romper el mito del amor romántico del hombre en una campaña anti San Valentín por poder ser expresión de opresión patriarcal- y se nos enseña e invita a explorar una sexualidad polimorfa con nombres como "transgénero", "transespecie” o "no binario" cuyo sostenimiento recae únicamente en la posibilidad emocional de autopercibirnos como nos dé la gana".
Trastornos psicológicos
Esto se explica así a los niños, hombres y mujeres en pleno proceso de maduración a los que sin duda se pueden causar trastornos psicológicos irreparables que en último caso nunca pretenden puedan ser solucionados primero por un profesional de la psicología, sino aplicando tratamientos de cambio de sexo irreversibles, con graves problemas para la salud física y mental y sin ni siquiera la autorización de los padres.
Vox ha señalado que es preciso contextualizar que esta ideología de género es un engendro de ingeniería social que está siendo extendido por todo el mundo: desde el laboratorio de pruebas de Sudamérica llega al resto del mundo de una manera creíble para todo aquel que no se adentre en el universo de comprender este intento de cambio cultural.
Así por ejemplo, desde Disney en sus dibujos con el perfil de sus personajes y el lenguaje, Netflix y demás plataformas en sus películas de igual manera o el propio presidente Biden - que a finales de marzo envío cartas a los Fiscales Generales instándoles a no entorpecer este tipo de procesos judiciales tendentes a favorecer operaciones de cambio de sexo, bloqueos hormonales y otras acciones que alteren el desarrollo natural del niño - hasta ayuntamientos como el de Soria que cuando hablan de cogobernanza se refieren, entre otras cosas, a la implementación de este tipo de actividades que detrás de la aparente polémica del cartel o el título de la actividad encierran lo verdaderamente grave y dañino que es la perversión contenida en el mensaje transmitido.
"Afortunadamente hay pequeños signos que van dejando en evidencia estos planteamientos y mostrando a la sociedad la realidad “contra natura” que se acomete: una nadadora "trans" cuyas compañeras no reconocen la victoria, un problema de alguien "no binario" que se pasea desnudo por vestuarios contrarios a los de su sexo natural…", ha recalcado.
De nuevo Vox ha repetido que no hay problema con las ideas o el estilo de vida elegido, pero lo que es a su juicio resulta inaceptable es propiciar e imponer esa problemática a la sociedad y , peor aún, a las niñas y los niños.
Las administraciones están para administrar, bajo el respeto a la dignidad humana y las libertades fundamentales, no para ideologizar y acabar con el derecho de los niños a ser educados en principios científicos y no en sensaciones y percepciones, y tampoco para acabar con la libertad de los padres a educar a sus hijos desde esos principios indiscutibles.
Para Vox, está claro que imponer esta agenda de género no está entre las tareas de una administración municipal como es el Ayuntamiento de Soria.
El dinero además necesario para sostener este entramado a todos los niveles de la administración es sencillamente sonrojante, pero con todo y con eso no es lo más grave incluso en este periodo de exacerbada crisis económica en la que se prioriza adoctrinamiento sobre necesidades básicas como podemos ver en los últimos 20.000 millones de euros destinados al ministerio que abandera estas políticas.
"Lo peor sin duda es un oscuro, incierto y complicado futuro para nuestros hijos. Y frente a este problema hay quien lo niega y sigue acrecentándolo contribuyendo a la difusión de este adoctrinamiento; hay quien se pone de perfil por diversos intereses: económicos o políticos; y, por supuesto, quien está dispuesto a dar la batalla cultural y social ante este gigantesco dragón de varias cabezas que amenaza a nuestros hijos. Nosotros, desde luego, somos de los que no dejaremos que se pervierta a los niños y que los padres sean engañados", ha sentenciado.