Una exposición recorre en Soria la historia sobre el derecho al voto femenino
Hasta el 6 de abril se podrá conocer más en profundidad en el centro cultural Gaya Nuño de Soria los acontecimientos fundamentales que han marcado la historia hacia el reconocimiento político y constitucional del derecho al voto femenino.
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A través de los personajes destacados que impulsaron los avances y de piezas originales de la época, como la urna en que por primera vez las mujeres en España pudieron ejercer su derecho en unas elecciones, la muestra organizada por la Fundación FUNDOS se adentra en el tortuoso camino en la lucha hacia la igualdad.
La muestra está formada por más de 70 piezas. Y en el recorrido por la exposición el visitante puede ver desde la Constitución de 1812 (primera edición), sellos distribuidos por el movimiento sufragista en EE.UU, carteles de la campaña del Referéndum Constitucional de 1978 así como la noticia sobre la petición de sufragio de la mujer francesa, la urna en la que votaron las mujeres por primera vez en España en1933 o la de la votación utilizada en el referéndum de la Constitución de1978.
También la muestra recoge la Constitución de 1978 (1ª Edición, Imprenta BOE), el broche de plata con el símbolo de las cadenas utilizadas por las sufragistas en sus protestas,. La polvera de la Constitución de 1812 y, entre otros documentos más, la bandera sufragista “Votes for women”
La reivindicación del voto de la mujer tuvo su momento más visible con las acciones iniciadas por las Sufragistas Norteamericanas y con el espectacular movimiento de las Sufragistas Británicas recogido en un gran número de artículos, libros, revistas y películas.
Sin embargo, no fue un movimiento exclusivo de esos territorios sino que estas inquietudes se habían propagado por toda Europa de forma creciente desde finales del Siglo XVIII y principios del Siglo XIX tras las revoluciones liberales y con el triunfo de las nuevas ideas de la Ilustración.
En España las sucesivas constituciones y leyes que se fueron aprobando a lo largo del Siglo XIX evidenciaron un ansia de libertad y derechos, entre otras cosas buscando superar el analfabetismo y mejorar la educación, aunque las mujeres debieron esperar al Siglo XX para alcanzar muchos de estos derechos como por ejemplo el voto y la participación política en igualdad.
Durante esa lucha fueron muchas las que marcaron el camino y tras grandes esfuerzos lograron el protagonismo suficiente para ser sujetos de la historia por méritos propios.
El siglo XIX
Desde principios del siglo XIX aunque no se reconocía papel y protagonismo a las mujeres, el avance de la sociedad permite que ellas empiecen a reclamar ser sujetos de la historia, abanderando y participando en la lucha por las libertades.
Y no sólo como meras mensajeras (como la anécdota de la Polvera de la Constitución de 1812), sino también como creadoras y difusoras de ideas a través de artículos de prensa (muchos de ellos firmados con seudónimos masculinos), con folletos, pasquines o a través de su participación en las sociedades patrióticas. La educación se convierte en el arma definitiva en la lucha por la obtención de derechos.
Las Polveras de la Constitución
Con la Constitución de 1812 se inicia una tradición, seguida con otras constituciones españolas, de elaborar unas piezas especialmente conmemorativas; unas pequeñas cajas redondas, labradas y decoradas para guardar el texto constitucional en forma de pequeño libro circular.
Debido a su tamaño y forma se denominaron “polveras”, la tradición cuenta que una dama gaditana se encargó de difundir la Constitución de 1812 al lograr sacar de la ciudad sitiada de Cádiz, un ejemplar del texto perseguido por los invasores franceses escondido entre sus ropajes como si fuese una polvera de mujer. Se cuenta que Mariana Pineda, heroína de la causa liberal ejecutada en 1831, portaba entre sus vestiduras una polvera que contenía la Constitución de 1812 al ser detenida.
La tradición de las polveras no murió en 1812, sino que se retoma con la Constitución Republicana de 1931 y posteriormente nuestra actual Constitución de 1978.
La lucha por el reconocimiento de los derechos de la mujer
En España las mujeres buscaban combatir la discriminación educativa, reducir el analfabetismo y conseguir el acceso a estudios superiores y a la universidad. Querían lograr para ellas un mayor protagonismo y reconocimiento en la sociedad (en la prensa, la literatura, en el arte, de sus opiniones y acciones…).
Luchaban contra la discriminación laboral, para obtener mejores condiciones laborales y salariales, la incorporación al trabajo extra doméstico, y superar la limitación al acceso a determinadas profesiones.
Con ello buscaban conseguir también la independencia económica. Querían eliminar la discriminación jurídica.
El Código Civil no les reconocía la plena capacidad jurídica, sobre todo a las mujeres casadas, tampoco penalmente se las consideraba igual al hombre.
Así como superar la discriminación en la participación Política para lograr el voto y su presencia activa en la política.
Mujeres protagonistas que abrieron el camino
Aunque sí destacaron diferentes figuras por su reivindicación del valor de la mujer, la lucha por los derechos femeninos, la igualdad y el voto.
Lo hicieron a través de diferentes asociaciones y foros, y también de forma individual.
Escritoras, pensadoras, artistas, profesionales,... mujeres que reivindicaron su espacio y reconocimiento.
La Constitución de 1978
La Constitución de 1978, fruto del consenso político que hizo posible la Transición a la democracia en España tras la muerte de Franco, puede definirse como la primera Constitución consensuada de nuestra historia.
Recogió que la soberanía nacional reside en el pueblo español, el principio de autonomía de las nacionalidades y regiones, restableció un legislativo bicameral y consagró la monarquía parlamentaria como régimen político del Estado español, definido como social y democrático de derecho.
Además consolidóderechos y libertades individuales como la igualdad de todos los españoles ante la ley.
La colección constitucional Víctor Miguélez nace nace en 2011 cuando el coleccionista Víctor Miguélez, amante del coleccionismo de antigüedades y libros, se propone localizar algún ejemplar original relacionado con la Constitución de 1812, con motivo del bicentenario que se celebraba al año siguiente sobre las Cortes gaditanas y de la primera Carta Magna española.
Así, durante 12 años ha localizado primeras ediciones o muy cercanas de las 7 constituciones españolas (1812, 1837, 1845, 1869, 1876, 1931 y 1978), medallas conmemorativas y objetos singulares relacionados con ellas.
La exclusividad de su colección es de tal magnitud que cuenta con el apoyo de la administración pública al recibir el encargo de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, se hizo con dos polveras de la casa de subastas de Abalarte, lo que demuestra que no es fácil encontrar material de este nivel.
Del mismo modo, su creciente interés por el sufragio femenino que posee en el marco histórico su propio camino, pero a la vez está fuertemente vinculado a la evolución del constitucionalismo, provocó en él la búsqueda paralela de objetos y documentos principalmente prensa y revistas que contemplasen la lucha por la consecución del derecho al voto, no solo en España sino a nivel internacional como EE.UU. y Reino Unido.
