Un tesoro por crecer
La Junta de Castilla y León gestiona el arboreto de Valonsadero, el que tiene más especies arbóreas de la España interior
Hay árboles por todo el mundo. Y en Valonsadero, en lo que antaño fue el vivero, crece el arboreto más importante de España en un clima duro como el soriano. En cinco campañas, cuenta ya con 1.200 especies arbóreas de los cinco continentes. Es un tesoro que crece en Soria.
Un comercio seductor
"Soria le aportó una plenitud de vida"
En el mundo existen aproximadamente 60.000 ó 70.000 especies de árboles, toda una riqueza forestal que el gran público, en su mayoría, desconoce. Los árboles son, sin duda, los grandes olvidados a pesar de proporcionar a los seres humanos muchos beneficios, sin pedir nada a cambio.
En Valonsadero se abre paso un proyecto, de la mano de un convenio firmado por la Junta y el Ayuntamiento, que servirá para reconocer más el valor de los árboles del mundo. El arboreto es una instalación joven, con apenas cuatro años de andadura, que tiene mucho camino por recorrer. En el futuro se pretende que sea un nuevo espacio de ocio para Soria. Pero de momento, según explica José María Barrio, jefe de la Unidad de Ordenación y Mejora del S.T. de Medio Ambiente de la Junta y responsable del proyecto, el objetivo claro es la investigación.
testar las especies
El arboreto de Valonsadero ha conseguido en poco tiempo en erigirse en el primero entre los situados en la España interior, caracterizada por un clima duro. Al final de esta campaña de plantación, reunirá a 800 especies arbóreas de todo el mundo, con la que se pretende testar su comportamiento en este ambiente mesetario, donde la amplitud térmica es el principal parámetro a superar: del clima seco del verano a las heladas extemporales o el frío invernal. Con la variedad que tenemos, en un medio frío como éste, somos los que más tenemos, resalta.
Las visitas didácticas con escolares es otra actividad en cartera pero con la que habrá que tener paciencia a la espera de que los árboles adquieran un porte suficiente para hacer interesante el recorrido. Para que el arboreto tenga un porte que llame la atención, habrá que esperar, si todo va bien, al menos quince años. No obstante, las instalaciones ya tienen su interés para profesionales de la silvicultura o la jardinería o para estudiantes de Agrarias. El arboreto, que pasa desapercibido junto a la carretera N-234, promete concentrar miradas a la vuelta de unos años.
producción propia
UN PROBLEMA AÑADIDO al duro clima y al suelo, se centra en conseguir la propia planta. Hacer con un tilo de Japón o un enebro de Nuevo México no es nada sencillo. La mayor parte de las plantas reunidas en el arboreto han sido producidas en el vivero, en un pequeño invernadero.
la JUNTa compra las semillas en el mercado internacional en algunas casas especializadas y las cultiva. En otras ocasiones, conecta directamente con viveros.
EN AMBOS FORMATOS -semilla o planta- hay que armarse de paciencia para observar y disfrutar del crecimiento de los árboles. Todavía es pronto para sacar conclusiones sobre su comportamiento. Hay géneros que están funcionando bien como la familia de los robles, los pinos, las rosáceas, el manzano, majuelo y los serbales.