TRIBUNA / La España vaciada, Soria deshabitada
Saturio Hernández de Marco reflexiona en este artículo de opinión en el fenómeno de la despoblación y el vaciamiento de los pueblos de la provincia e incide en las difíciles y complicadas medidas para revertirla.
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TRIBUNA / La España vaciada, Soria deshabitada
Se nos habla y cotidianamente de la España vaciada, pero se olvida que por muy vaciada que esté, Soria está deshabitada, y ya gustaría que se tuviera 143 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando ese hecho se demuestra realmente con la disminución constante y sin freno de población, no se llega ni a 10 habitantes por kilómetro cuadrado, y si fueran 11, que no lo son, tampoco la afirmación de Soria deshabitada sería incorrecta.
Ese hecho el que la provincia esté deshabitada, y la capital más, es lo que debería de preocupar o llamar la atención.
Y si decimos la capital deshabitada no sólo lo hago porque cada vez la capital tiene menos habitantes, la disminución es como el caramelo, se va desgastando con el uso de la inacción de la propia sociedad y de los poderes públicos, [esos que alguien cree que van a hacer algo y para eso “les hacen manifestaciones o cartitas o les dicen lo que tienen-tendrían” que hacer].
Y la disminución es también por la inactividad.
Inactividad y pasotismo general o el paso del tiempo hace a Soria deshabitada, pues el que las personas que antes vivían en los pueblos se vayan a la capital, los que se van, y cada vez menos, no es sinónimo del atractivo de la capital, es el atractivo de que buscan salir no sólo del pueblo, sino de la capital.
Eso es la despoblación y el hecho material de lugar deshabitado.
No se nos diga que hay pueblos preciosos que merecen ser conservados (cierto, Bretún, o similares) porque esa conversación sobre conservación es de aquéllos que viviendo en Zaragoza, Pamplona, Madrid, Barcelona o sitios similares, pasan un “rato” por aquí.
Y si se organiza un acto en que les den dietas mejor, entonces vienen todos y aledaños, están un “tiempecito”, hablan de cómo resolver el mundo, digo la despoblación o la España vaciada y el hecho de que todo esté cada vez más deshabitado, terminan tomando café y no de civeta, [café de civeta, (en indonesio), kopi luwak], y, antes de que anochezca, vuelven a sus aposentos, y defienden que los pueblos abandonados y deshabitados no se muevan, ni en ellos se haga nada, no sea que se altere la paz del hecho incontestable de estar deshabitado.
A esos efectos en relación a régimen y propuestas sobre pueblos abandonados, en algún supuesto se señala un régimen de actuación, precisa, pero larga en el tiempo, y referido ello a Soria, que en un supuesto al efecto se indicara …”datos que revelaran la propiedad de algunos de los edificios y dado que se trataba de un pueblo largamente deshabitado, lo cual hacía más difícil saber quiénes eran sus propietarios, se propuso por el Sr. aparte de intentar localizar a los antiguos moradores, se averiguara si estaban catastrados aquellos edificios y se informará sobre la viabilidad de un Expediente de Investigación de bienes, … tramitado por el Sr. Secretario de la Corporación municipal realizándose el correspondiente anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia y abriéndose el periodo de exposición al público durante el plazo de un mes, valorándose por un arquitecto el caso urbano y librando oficios a que se refiere el nº 2 del art. 49 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, acordándose numerosas entrevistas, y de la forma que consideraron más conveniente, como la remisión de cartas a particulares, la idea del Centro Turístico en toda la comarca su enajenación mediante subasta pública, publicándose la misma en el boletín Oficial de la Provincial, exigiéndose al posible adjudicatario de la subasta que recuperara 25 viviendas para destinarlas al turismo rural, arreglara las antiguas escuelas para dedicarlas a Centro Social, y realizara una inversión mínima de 200 millones de pesetas y en un plazo de ejecución de 2 años. Mientras se desarrollaron los trámites administrativos el Sr. … consiguió el apoyo para revitalizar la zona de numerosos vecinos, y el propio Ayuntamiento … (que acordó avalar) el proyecto de recuperación de pueblos abandonados del municipio, así como incitar al vecindario a que fuera solidario con dicho proyecto y se participase por todos con las aportaciones que consideraran convenientes, lo que, sin duda, propició que el día 17 de abril de 1996 se constituyera la … y que tenía por objeto el desarrollo y explotación turística de zonas rurales, mediante el acondicionamiento de pueblos, casas de campo o labor y fincas rústicas, y explotación de todo género de negocios de hostelería. …”.
Es decir, el hecho de estar algo, una superficie, un pueblo, una casa sin nadie, los pueblos deshabitados generan que no haya razón o influencia para revocar esa situación, es por ello, que el lugar no está vaciado, sino deshabitado.
Y si se quiere revocar y rehacer el lugar para estabilizar a los que en el pueblo se ubique, la regularización de bienes es precisa; y es tiempo por la cuestión de los trámites.
Y esa situación y tesitura no se soluciona con otra tarea de que haya gente, y existan medios de comercio y medios de infraestructura, de todo ámbito, porque ya me dirán qué hace un pueblo con cero habitantes con un centro turístico, vamos un hotel de 3 estrellas, de 12 habitaciones, en que se gasta dinero y dinero de subvenciones para no atraer a nadie, ni estabilizar a nadie en el pueblo ya no vaciado, sino deshabitado y por mucho tiempo.
Y así cotidianamente en supuestos similares, iguales, y aledaños, la España vaciada se une a la España deshabitada, que introduce el paralelismo de los efectos, que en resumen la falta de perspectiva de futuro, pues nadie va a estar allí y menos quedarse; se huye por falta de perspectivas de toda índole, porque no es de recibo quedarse en donde no se puede hacer nada.
No se espera que se pueda hacer nada, y eso genera que las soluciones o los intentos o atisbos de soluciones de los poderes públicos no pueden ir, no parece que puedan ir, a subvenciones o líneas de subvenciones para comercios, industrias o servicios para lugares casi sin población y en que no puede desarrollarse en el tiempo y para una situación duradera nada, porque no hay población a la que satisfacer, servir o que usen las obras.
Pero esto, todo lo anterior, es casi negativo, los aspectos positivos que se deben articular con medidas concretas para estas situaciones.
Difícil son las posibles y multiplurales medidas, siempre divergentes y que se pueden superponer, sin haber previsto el control de su funcionamiento y el control de sus efectos en el tiempo.
Por ejemplo si se prevé para una serie de pueblos de poca población un comercio -colmado-, el mismo por lógica de funcionamiento no puede tener alimentos de todo tipo, aunque existan pocas variedades, o verduras o frutas o lácteos, porque si no se venden de mantienen en el tiempo y han de tirarse a la basura.
Es por ello preciso población constante y estabilizada en los pueblos, algo muy difícil, porque como decíamos antes sin esa situación, los problemas se siguen manteniendo y no se produce ninguna consecuencia para dejar de hablar de despoblamiento.
Y a eso, comercio y servicios, le debe acompañar sanidad y control de orden público en lo concreto y en el terreno, y la Diputación y sobre `¡todo la Comunidad Autónoma con una aplicación extensiva de la legislación puede generar esos elementos de protección sobre todo para estabilizar la población y que la misma se incremente, algo que siempre será lento.
Fdo.: Saturio Hernández de Marco