Recital concierto homenaje a León Felipe en el Casino de Soria
Los versos de León Felipe inundarán mañana jueves el salón Gerardo Diego, del Circulo Amistad Numancia, en un recital concierto homenaje.
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El recital comenzará a las 20,00 horas.
Fernando González de Córdoba y César Ibáñez París recitarán los versos del poeta y al piano Hernán Lucena Villanueva interpretará temas de Mendelssohn, Bach y Beethoven.
La entrada es libre, limitada al aforo de la sala.
León Felipe Camino (Tábara, Zamora, 1884 - Ciudad de México, 1968) es representante de los creadores exiliados tras la Guerra Civil.
Sus versos poseen un talante crítico y de lucha contra las injusticias sociales.
Hijo de un notario, pasó su infancia en Sequeros (Salamanca) y en 1893 se trasladó con su familia a Santander.
Tras estudiar en Madrid, ejerció de farmacéutico en varias ciudades al tiempo que trabajaba como actor para una compañía de teatro itinerante.
Al estallar la Guerra Civil española se encontraba en Panamá, desde donde regresó a España para apoyar la causa republicana.
En 1938 se exilió definitivamente en México.
Su obra poética se abrió con Versos y oraciones del caminante (1920), cuya sencillez temática y estilística distanció al autor de las corrientes posmodernistas del momento.
En el segundo volumen de Versos y oraciones del caminante (1930) vuelven los temas intimistas centrados en la experiencia cotidiana, pero el tono elevado y profético revela el magisterio de Walt Whitman, que fue traducido por el autor.
La actitud moral comenzó a manifestarse en su siguiente obra, Drop a star (1933), donde las influencias de Whitman, Antonio Machado, Miguel de Unamuno y T. S. Eliot se fundieron con un modelo expresivo inspirado en la Biblia, que fue característico de su producción.
La experiencia de la guerra civil y el exilio posterior configuraron una voz poética combativa y rebelde, especialmente a través de La insignia (1937), El payaso de las bofetadas y el pescador de caña (1938), El hacha (1939), Español del éxodo y el llanto (1939) y El gran responsable (1940).
Después de Ganarás la luz (1943) y Parábola y poesía (1944), publicó Antología rota (1947), selección de poemas que llegó a gran número de lectores.
Posteriormente aparecieron España e Hispanidad (1947), Llamadme publicano (1950) y El ciervo y otros poemas (1958), este último un canto elegíaco provocado por el fallecimiento de su esposa. En su libro postrero, titulado ¡Oh, este viejo y roto violín! (1965), reflexiona sobre el tiempo, el sueño y la muerte, temas centrales de su última etapa.