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Los toros transmiten poca emoción en La Compra

Los utreros de la ganadería de Laura Velasco, sin apenas brío

Poca emoción han transmitido los toros en el festejo presanjuanero de La Compra. Alguna carrera, algún susto y mucha lentitud en la suelta de los doce novillos desde los corrales de Cañada Honda. Más de una hora para completar el festejo.

La Compra se ha celebrado finalmente, a pesar de los nubarrones que han amenazado durante las primeras horas de la tarde a Cañada Honda. Después ha salido el sol y ha mejorado la temperatura fresca que ha hecho protegerse a los sanjuaneros, en menor número, a simple vista, que los que asistieron al Lavalenguas.

El festejo se ha iniciado puntual, a las seis de la tarde, pero se ha prolongado hasta las siete y cuarto. El primer novillo ha estado diez minutos en la plaza de Cañada Honda, sin arrancarse a los quites de los mozos ni entrar a las capas que le tendían. Sólo un pequeño susto en un enganchón del pantalón a un joven, por confiarse en exceso. Cuando estaba en la puerta, citado por una capa de un mozo, se ha vuelto y sólo ha salido detrás del segundo, ya pasadas las seis y cuarto de la tarde.

El tercero de la tarde, muy quieto, pero ha salido cuando le han abierto las puertas de los corrales a las seis y veinte. El cuarto ha demostrado un poquito más de casta y brío cinco minutos después, lo que ha dado paso a la primera entrada de los mozos en los corrales con la música.

El quinto toro ha saltado a la pradera a siete menos veinticinco de la tarde. Y el sexto, con un poquito más de brío, a las siete menos cuarto.El séptimo, que ha provocado alguna carrera en la pradera, ha salido tres minutos después. El octavo toro, con manchas blancas, estaba cojo de la pata derecha delantera. A las siete menos días estaba en la pradera. Cinco minutos después lo ha hecho el noveno, con apenas movimiento. 

GRAN SUSTO

El décimo es el que ha protagonizado el gran susto de la tarde. Un mozo de la Asociación Soriana de Encierros ha sido volteado y ha caído en mala posición al suelo, con el cuello torcido. Ha perdido ligeramente la consciencia pero ha llegado orientado al puesto de Cruz Roja, para ser atendido. Durante unos minutos ha dado la sensación que el golpe podía ser grave.

La Cruz Roja le ha atendido de un traumatismo en la pierna, en la zona del muslo, y se ha ido por su pie, según ha confirmado el responsable del operativo, Rodolfo Alonso.

El undécimo de la tarde ha salido a las siete y los mozos le han podido sacar algún corte. La última entrada de los mozos sanjuaneros con la música ha dado pasado al décimo segundo, que ha salido a las siete y diez y ha golpeado sin pinchar a un mozo en una de las barreras, por estorbarle otro que estaba dentro.

ATENCIONES

La Cruz Roja ha tenido que trasladar al hospital Santa Bárbara a una persona que se ha caído de espaldas desde una puerta, al intentar bajar, porque le costaba respirar. Otro traslado ha sido debido a un accidente de moto en la zona del vivero, en la N-234, tras ser valorado de un traumatismo en el hombro.

A media tarde Cruz Roja había realizado 31 atenciones, entre alergías, dolores de cabezas, contusiones y esguinces.

TOROS

Los utreros de Laura Velasco han sido los protagonistas, aunque negativos. No se les ha visto el brío que exige el festejo presanjuanero de La Compra y vaticina, si no cambia su comportamiento, una Saca complicada.

Los veterinarios han señalado a este medio que los toros, de buena presencia, han perdido estos días peso en la pradera de Cañada Honda y no han descansado lo necesario, por lo que siguen demasiado estresados. Hasta el festejo de La Saca hay todavía unos días, pero entienden que no los suficientes para su recuperación. Confían en que sigan a las vacas. 

En la asociación de Amigos de La Saca son más pesimistas si cabe. Los toros, apuntan, son mansos, reflejo de haber estado encerrados toda su vida en un corral. Se mueven poco y cuando lo hacen, se rompen. Para La Saca, no dan buenas perspectivas.