La fíbula del caballito, pieza del mes en el Museo Numantino
El Museo Numantino ha elegido la "fíbula de caballito" como pieza del mes a partir de enero de 2019, en la que explicará de forma individualizada esta pieza que ha sido aceptada en la provincia de Soria como símbolo más representativo.
La pieza del mes se explicara monográficamente en las visitas que se desarrollan gratuitamente los sábados a las 12.00 horas por la responsable del Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC) del Museo, según ha avanzado hoy el gabinete de prensa de la Delegación Territorial de la Junta en Soria.
La pieza a exponer, de bronce, se recuperó ya incompleta faltándole el muelle que hacía operativa la aguja para servir de broche en la indumentaria masculina.
En la zona central de su cuerpo tiene un aspa inscrita entre dos líneas, un motivo recurrente en la cerámica de Numancia, pintado e incluso a veces inciso durante el uso de la pieza por su propietario o usuario.
La fíbula del caballito tiene un valor de invocación de protección o bonanza.
El Museo Numantino ha explicado que también puede ser el dibujo de la "manta" colocada sobre el caballo para que su monta sea más cómoda.
Igualmente interesantes son los círculos inscritos en el cuerpo del caballo, de dos tamaños, que parecen marcar la anatomía del caballo de un modo abstracto, sintético, de gran belleza.
El caballito no es una pieza única en la Celtiberia, ya que es conocido que toda esta área cultural utilizó la fíbula zoomorfa con figura de caballo, en ocasiones con jinete con una cronología de finales del siglo III y el siglo II a.C.
En la sociedad celtibérica el caballo fue un animal relevante, ya que era necesario para la caza, los viajes y la guerra.
Siendo una sociedad fuertemente militarizada, con la amenaza de conflicto bélico entre poblados, tribus y quizá etnias, la posesión del caballo mostraba las diferencias sociales: poseerlo, mantenerlo, domarlo era costoso.
El guerrero a caballo era la mejor manifestación de la fortaleza militar del grupo social al que pertenecía.
Los valores reconocidos al caballo (fortaleza, ligereza, velocidad, nobleza) hicieron que en ocasiones se representara como evocación de Epona, diosa que aparece con frecuencia representada junto a caballos.