El Ecce Homo procesiona desde Santo Domingo a la concatedral de San Pedro
Después se ha celebrado el Vía Crucis hasta la ermita de San Saturio
Dos procesiones en el Jueves Santo de Soria
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La procesión del Ecce Homo, a cargo de la cofradía penitencial del mismo nombre, ha ocupado hoy el Miércoles Santo en Soria. La procesión se ha iniciado a las ocho de la tarde en la iglesia románica de Santo Domingo y ha finalizado, como todas las demás, en la concatedral de San Pedro.
De esta forma, un paso más ha quedado expuesto en el templo soriano, aunque no ha terminado con ello los actos de la cofradía, ya que a continuación, público y miembros de la hermandad han cruzado el puente de piedra sobre el río Duero para celebrar, por el camino que lleva a la ermita del patrón de la ciudad, San Saturio, un vía crucis, convertido en uno de los actos más peculiares y llamativos de la Semana Santa soriana.
La cofradía penitencial del Ecce Homo tiene su origen en el convento franciscano de la capital, más concretamente en el núcleo de la Juventud Antoniana, asociación formada principalmente por alumnos del colegio San José, que regenta la orden.
Cuando se fue configurando la Semana Santa de Soria tal y como hoy la conocemos y se fueron asignando las distintas imágenes de la Pasión a varios colectivos de la ciudad, uno de aquellos grupos fue la Juventud Antoniana, puesto que ya venía colaborando desde hacía años en la procesión general del Santo Entierro.
En 1948 se les cedió el paso del Ecce Homo, aunque sería definitivamente en 1950 cuando se fundó la cofradía como una entidad diferenciada de la Juventud Antoniana.
Capuchón, cíngulo y capa roja, con hábito franciscano, constituyen su indumentaria nazarena, si bien en la misma se distingue la banda de cornetas y tambores que presenta la variante del capuchón tumbado marrón y el cíngulo blanco. Durante la procesión del Miércoles Santo llaman la atención los hábitos blancos y negros de los cornetas de la cofradía de la Virgen de la Soledad, que acompañaban al Ecce Homo en evocación de cuando a mediados del siglo XX ambas hermandades procesionaban juntas la noche del Jueves Santo.
La imagen titular es el Ecce Homo, que da nombre a la cofradía. Es una talla policromada que representa un hombre joven con barba y cabello hasta los hombros y vestido con una larga túnica ricamente ornamentada sobre la que se coloca en las procesiones del Miércoles y el Viernes Santo un manto rojo bordado en hilo de oro. Los estudios de la talla indican cierta relación con la escuela romanista navarra del siglo XVII.
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