El calor de la biomasa
Más de mil quinientos vecinos de Soria se han adherido ya a la red de calor que Rebi construye en Soria
Más de mil quinientos vecinos se han sumado ya a la primera fase de la red de calor o district heating de Soria. El ahorro energético es especialmente valorado por los futuros usuarios.
Medio centenar de comunidades de propietarios, alrededor de 1.500 vecinos, tres edificios municipales (colegios Las Pedrizas y Fuente del Rey) y otros tres de la Junta de Castilla y León (Centro de Profesores CFIE, Escuela Hogar Madre de la Mercedes y el Instituto Machado) se han adherido ya a la red de calor por biomasa que la empresa Rebi está construyendo en la zona centro-norte de Soria. Una placa identificativa aparece ya en cada una de las comunidades de vecinos que han decidido apostar por la biomasa como combustible natural, renovable y limpio, un sistema que les proporcionará en los próximos meses calor para abastecer su calefacción y agua caliente sanitaria.
Rebi, perteneciente al grupo empresarial Amatex -con sede en Cabrejas del Pinar-, está en plena campaña informativa para explicar a los sorianos las ventajas de sumarse al calor de la biomasa, entre ellas el ahorro económico, que puede ser de entre el 20 al 22 por ciento en cada comunidad de vecinos. “El precio del kilowatio consumido que nosotros ofrecemos es de 6,7 céntimos frente al kilovatio generado por gasóleo que asciende a 9,8 céntimos de euro”, apunta el propietario de Amatex, Alberto Gómez.
tres fases
La implantación de la red de calor ha comenzado en Soria por la zona centro-norte, donde Rebi prevé llevar calor a más de 2.500 hogares. La inversión prevista es de 4,6 millones de euros. El próximo año por estas fechas tiene previsto continuar por la zona sur, con una central de biomasa en Los Pajaritos y una inversión de seis millones de euros. La última fase -dentro de dos años o incluso antes- llevará la red de calor al centro y oeste de la ciudad, e incluye el polígono industrial de Las Casas. Rebi invertirá otros seis millones de euros.
El calor de la biomasa, cada día más demandado, ha tenido su precedente en la provincia en Ólvega, donde Rebi ha invertido 2,2 millones de euros para abastecer de calefacción a once edificios municipales y a seis comunidades de vecinos. Dos mundos, una cultura
Oportunidad única
Cómo funciona un district heating
DE LA CENTRAL DE SORIA CENTRO Norte -enclavada en el camino del Peñón-, parte un conducto principal que se divide en ramales bajo las calles de la capital para llegar a cada una de las comunidades de vecinos con caldera central de gas o gasóleo que quiera adherirse a la red.
POR LAS TUBERÍAS discurre energía térmica en forma de agua caliente a una temperatura de 90 grados. Llega a la sala de calderas de la comunidad y, a través de un pequeño aparato denominado intercambiador que se coloca en la sala, el agua se incorpora al circuito propio de la comunidad.
LA CALDERA CENTRAL de gas o gasóleo queda apagada pero funcional. En ese momento se produce el cambio de un combustible fósil -gasóleo- a uno renovable -biomasa-, con la misma generación de calor que el servicio que ahora disfrutan los vecinos.
EL PROPIETARIO DE AMATEX, Alberto Gómez, insiste en que el calor que proporciona su empresa es el mismo que el que tenía la comunidad de vecinos con combustible fósil. Son 80 grados a la salida del intercambiador para la calefacción de las casas y 60 grados en los depósitos de agua caliente sanitaria.
PARALELA A LA TUBERIA DE IDA, trascurre la de retorno, que vuelve con agua fría a la central térmica. Las dos tuberías están totalmente aisladas para reducir al máximo la pérdida de calor a medio grado en toda la red. Soria Centro-Norte, la primera fase del district heating, cuenta con más de seis kilómetros de red. Dispone de un sistema de detección de fugas y averías de última generación. Todo el circuito está monitorizado y conectado al sistema de telegestión.