Cáritas diocesana se suma a la campaña "Nadie sin hogar"

Según Miriam Recio Martín, responsable del piso para personas sin hogar “Beato Palafox” en Soria, “queremos incidir en la dignidad de toda persona por el simple hecho de serlo. Y un elemento fundamental para ello es su visibilidad: si no te veo, si no te reconozco, no puedo reconocerme en ti, no puedo poner en valor la dignidad que nos une e iguala como seres humanos”.

“Hemos de ser capaces de construir una sociedad del bien común que realmente ponga a las personas en el centro”, ha resaldo Recio en un comunicado.

En la ciudad de Soria, entre enero y noviembre de 2016, se han atendido a 73 transeúntes, de los cuales 59 eran hombres y 14 eran mujeres (de éstas sólo una de ellas iba sola).

Por el piso “Beato Palafox” pasaron 8 personas desde marzo (cuando fue inaugurado por el entonces Obispo de Osma-Soria) a noviembre; en la actualidad hay 4 residentes a la espera de la llegada de una quinta persona.

El personal de la sede central de Cáritas “presta apoyo, acogida, escucha y orientación ante los riesgos de vivir en la calle”, ha assegurado Recio.

A las personas que lo necesitan se les da un vale para dormir, comer y ropa, y “si los transeúntes llegan en invierno, si es necesario, se les da un vale para dormir más de una noche”. Lo mismo sucede en las Cáritas parroquiales de la ciudad de Soria así como en el resto de la Diócesis, especialmente en algunas parroquias más grandes como Ágreda, Ólvega, Almazán, San Esteban de Gormaz o El Burgo de Osma.

¿Qué entendemos por personas sin hogar?

Aquellas personas que no pueden acceder o conservar un alojamiento adecuado, adaptado a su situación personal, permanente y que proporcione un marco estable de convivencia, ya sea por razones económicas y otras barreras sociales o bien porque presentan dificultades personales para llevar una vida autónoma.

Es más exacto utilizar la expresión personas en situación desin hogar, precisamente para reflejar la transitoriedad y temporalidad de dicha realidad, apostando por la posibilidad de la inclusión.

¿Encontrarse “sin techo” es lo mismo que vivir sin hogar?

No, pues aun siendo un factor constitutivo del hogar un techo no es suficiente. El hogar supone la suma del espacio físico (vivienda) más las posibilidades de vivir de manera integral el propio ser (relaciones, sentido vital, ejercicio y acceso a derechos).

¿Todas las personas sin hogar viven en la calle?

No. Para intentar recoger de manera más exacta la diversidad de situaciones que engloba la ausencia de un hogar se creó en 2005 la categoría ETHOS de exclusión residencial. Engloba cuatro categorías: sin techo, sin vivienda, vivienda insegura y vivienda inadecuada. En muy diferentes casos estaríamos hablando de personas en situación de sin hogar: personas que viven en la calle, en infraviviendas, hacinadas en un piso, bajo amenaza de desahucio, en centros y/o pisos de acogida, sin acceso a suministros básicos, etc.